El candidato socialista a la Generalitat, Jorge Alarte, es uno de los muchos que reconocen que la estructura provincial implantada por decisión reglamentaria de Ferraz ha generado más problemas que soluciones. No lo dice así. El líder del PSPV lo formula en positivo, al subrayar que el papel de las direcciones provinciales es meramente administrativo, de gestión del partido. Lo apunta después de que el secretario general de Castelló, Francesc Colomer, y su homóloga en Alicante, Ana Barceló, hayan consolidado cierto peso político y, en el caso de Alicante, sea un contrapoder a Blanquerías.

A mitad camino entre lo institucional y lo orgánico, Alarte también apostó ayer por desactivar políticamente las diputaciones, cuyo papel quiere reducirlo al de meros "órganos de coordinación de los municipios de menos de 5.000 habitantes" -en Valencia hay 187- además de entes para la "cooperación" con los ayuntamientos. La propuesta la formuló durante el posado para la foto de los integrantes de las candidaturas a las Corts por Alicante, Valencia y Castelló. Igual que en las cumbres internacionales, los protagonistas -los primeros puestos de las listas- tenían marcada su posición en el suelo. El ex rector de la Jaume I Francisco Toledo, que encabeza por Castelló, llegó, regaló una amplia sonrisa a Barceló, correspondida con un escueto "hola",y tomó posesión de su lugar, a la derecha de Alarte. A la izquierda del secretario general se situó Ángel Luna, que irá de uno por Alicante. El planteamiento socialista en las diputaciones va en la línea de la propuesta que lanzó la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y que fue contestada por el presidente de la diputación, Alfonso Rus, quien proclamó que suprimir las diputaciones mandaría al paro a 58 políticos para tener que colocar después a 100, con sus "cortes de faraones", para llevar esos asuntos desde la Generalitat.

La reforma "en profundidad" que plantea Alarte y llevará el PSPV en su programa electoral, según confirmaron fuentes del partido, forma parte del adelgazamiento del sector público con un plan de choque para "sanear a fondo la Generalitat". Para que pase a ser un "factor institucional de desarrollo económico y de seguridad" en vez de un elemento de "destrucción de empleo" por la "insolvencia e impago de facturas a los proveedores como ocurre ahora". "Empleo, empleo y empleo" es "el único programa" con el que los socialistas concurren a las elecciones, dijo, para avanzar que su plan de choque incluirá también "oportunidades" a los menores de 35 años que están en paro, y que proceden del sector de la construcción y afines.

Reiteró su compromiso de recortar conselleries, un centenar de las 130 fundaciones y organismos autónomos y un 15% el gasto corriente. Respecto a la negociación interrumpida sobre un posible pacto contra la crisis con Camps, dijo que ayer se habían visto ambos en el AVE volviendo de Madrid. "No hemos hablado". "Ha habido acercamiento físico, pero poco", comentó con sorna el socialista.