El Arzobispado de Valencia ha creado un programa de educación afectivo-sexual dirigido a los colegios que quieran desarrollarlo y donde se plantea la sexualidad desde una concepción "integral" de la persona, en la que "las dimensiones física, psíquica y espiritual van unidas".

Según un comunicado del Arzobispado, el programa ha sido creado por la sección española del Pontificio Instituto Juan Pablo II, cuya sede está en la capital valenciana, y en el mismo han participado más de veinte profesores y especialistas.

El programa, que ya ha sido presentado por la comisión diocesana de Enseñanza a los colegios diocesanos y religiosos, se oferta como una "propuesta educativa" y, por tanto, "no obligatoria", pero al mismo tiempo representa un "material de referencia o un modelo a la hora de impartir este tipo de enseñanzas", según ha explicado Rafael Cerdá, presidente de la comisión diocesana de Enseñanza.

"Muchos centros católicos" han expresado ya su intención de implantar el programa, ha precisado Cerdá, quien ha agregado que el resto de colegios, incluidos los públicos, también podrá impartir el programa si lo desean, tras haberlo solicitado previamente.

La creación del programa se ha llevado a cabo tras las peticiones que "numerosos" padres de alumnos han cursado al Arzobispado para que en los centros escolares pueda impartirse "una educación sexual acorde con sus propias convicciones, un derecho que les reconoce la propia Constitución", ha recalcado.

De ese modo, el programa, cuya oferta a los centros educativos fue comunicada a la Conselleria de Educación, será impartida como una enseñanza extracurricular y, por tanto, no evaluable.

Para desarrollar el nuevo programa se ha elaborado una guía en formato CD-ROM, de doscientas páginas, titulada "Educar la sexualidad para el amor" y ofrecida gratuitamente.

Según Juan Andrés Taléns, director del máster de Ciencias del Matrimonio y la Familia del Pontificio Instituto Juan Pablo II, el programa va destinado a menores de entre 5 a 14 años y por ello los contenidos están basados en "las propuestas de la continencia, el respeto mutuo, la responsabilidad y la práctica de las virtudes".

Para Taléns, "la educación sexual que se imparte en los centros no ha conseguido frenar en nuestra sociedad el número de embarazos no deseados, abortos, enfermedades de transmisión sexual y demás problemas derivados de una concepción de la sexualidad inadecuada".

El pasado mes de octubre, diversos partidos políticos y entidades educativas y sociales denunciaron la suspensión, por parte de la Generalitat, del Programa de Intervención en Educación Sexual (PIES) en los colegios, un extremo que negó la Administración autonómica al asegurar que solo se estaba reestructurando alguno de sus contenidos.

El conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, se comprometió en Les Corts a que los cursos sobre educación sexual se desarrollarían "con normalidad" entre enero y mayo de este año, con una participación activa de las familias.