Cinco mujeres valencianas que fueron robadas de recién nacidas en una maternidad de Melilla han trasladado una denuncia a la Fiscalía de esa ciudad para solicitar que se les autorice el acceso al libro del registro de partos de la clínica donde fueron alumbradas y sustraídas con engaño para intentar localizar a su madre biológica, según declaró a Levante-EMV M. J. C., una de las afectadas, que nació en 1979. Se estiman que son quince los niños que fueron vendidos para darlos en adopción.

En la denuncia que ha tramitado el abogado valenciano de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), Enrique Vila, se han adjuntado una declaración jurada de los padres adoptivos en la que reconocen que abonaron una cantidad económica a una intermediaria de Valencia por una niña a la que hicieron pasar por hija natural.

En el caso de M. J. C. su padre le confesó que pagó 200.000 pesetas antes de recogerla en un bar próximo a la maternidad de Melilla.

La demanda incorpora también una copia de la hoja del Registro Civil en la que se inscribió que la menor era "hija biológica" de la pareja y los resultados de los análisis genéticos realizados a los miembros de la familia en los que se observa que el ADN de las mujeres y de los respectivos padres no coinciden.

Las cinco mujeres que residen en Valencia y en un municipio de la Vall d'Albaida remitieron ña documentación hace más de un mes a la Fiscalía de Melilla y están a la espera de recibir noticias.

"Ya somos cinco pero seguro que salen más casos porque en esos años (1976 - 1979) se robaron muchas niñas y niños de esa maternidad", expresa M. J. C. que lamenta que hasta ahora no hayan tenido acceso al libro del paritorio del centro melillense donde nacieron.

"Los resultados de la prueba del ADN en las que no coincide nuestros datos con los de los padres que aparecen como biológicos son irrefutables", agregó.

La Fiscalía de Melilla no pudo facilitar ayer información a este periódico sobre los trámites iniciados para esclarecer los hechos al encontrarse la Fiscal Jefe en juicios.

Por otra parte, la portavoz de la Fiscalía de Valencia reiteró ayer que en los casos de los diez "niños robados" de la Comunitat Valenciana que remitió la Fiscalía General del Estado se han abierto diligencias de investigación.

La misma fuente indicó que no se ha recibido denuncia alguna de la intermediaria que pudo intervenir en la compra venta de los recién nacidos en Melilla.

Este periódico publicó el 18 de febrero que tres de las cinco mujeres habían identificado a la mujer en un pueblo de Vall d'Albaida y se omitió que se trataba de Ontinyent por expreso deseo de las afectadas que residen a escasas calles de donde habita la mujer que se lucró al hacerlas pasar por muertas ante sus padres biológicos. Antena 3 reveló el dato hace escasos días.

Los tratos siempre se hacían en la misma habitación

La intermediaria que intervino en, al menos, la entrega de quince recién nacidos procedentes de Melilla que se llama Isabel y reside en Ontinyent ha declarado ante cámara oculta en Antena 3 que ella no recibía dinero a cambio y que el trato siempre se hacía en la misma casa particular cuando los futuros padres adoptivos, que se hacían pasar por biológicos con la complicidad de una comadrona de Valencia que falsificaba la partida de nacimiento, depositaban el dinero.

Isabel declaró que la que estaba implicada en la trama era otra mujer de 60 años que falleció hace quince. La intermediaria expresó que en algunos casos eran las propias madres las que aceptaban desprenderse de uno de sus hijos a cambio de dinero que utilizaban para mantener al resto de vástagos aunque también reconoció que otras veces, las mujeres no lo sabían.

El precio de los niños empezó a subir al aumentar la demanda. De 45.000 y 50.000 pesetas a un millón que es lo que una de las niñas robadas sospecha que sus padres adoptivos pagaron por ella. La intermediaria indicaba que los niños estaban sanos pero que al llegar a Valencia los llevaban al médico. levante-emv valencia