El conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, con competencias en Justicia, afirmó ayer que la coincidencia en un restaurante del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), Ricard Cabedo, con tres policías que horas antes habían declarado en la causa abierta contra el portavoz socialista en las Corts, Ángel Luna, por exhibir un informe del caso Gürtel bajo secreto sumarial, fue "probablemente" una "casualidad".

Los periodistas preguntaron ayer al conseller tras un encuentro con Cabedo si se podía dar por zanjada la polémica abierta por unas fotografías publicadas por un medio de comunicación en el mes de enero, en las que se ve al fiscal jefe salir del mismo restaurante que los tres miembros de la Brigada de Blanqueo de Capitales -entre ellos el comisario jefe- que anteriormente habían prestado declaración como testigos en el alto tribunal, donde negaron que la filtración del informe a Luna procediera de la policía. El Partido Popular utilizó las imágenes para cuestionar al fiscal superior, que tuvo que aclarar que no fue a comer con los policías y que el encuentro se debió a una casualidad.

A este respecto, Blasco aseguró que no es partidario de abrir ningún tipo de polémica sobre el mundo de la Justicia, y subrayó: "Desde luego que aquello fue probablemente una casualidad, una circunstancia que se dio y que a algunos les pudo llamar la atención". Así, opinó que este asunto "no tiene mayor relevancia ni mayor importancia, y querérsela dar creo que es hacerle un flaco favor a la justicia".

En este sentido, manifestó que cuanto menos polémica exista, "se beneficia al funcionamiento de una Justicia que tiene que trabajar con tranquilidad, con serenidad", por lo que ha abogado por "respetar su independencia y su autonomía".