El director general de Radiotelevisió Valenciana (RTVV), José López Jaraba, restó importancia ayer al hecho de que la presentadora del DBT de Canal 9, la periodista de Madrid Isabel Durán, grabe antes del programa cada martes desde las instalaciones en Burjassot la tertulia La espuela, de Intereconomía Radio, que también conduce. Junto a ella, como desveló este diario el pasado fin de semana, suele estar otro colaborador habitual de los dos espacios, Alfonso Rojo.

El máximo responsable de RTVV considera que se trata de "un favor" que se haría con cualquier invitado, ya que "no tiene coste alguno" para la cadena pública. Según dijo, es la radio de la emisora ultraconservadora la que telefonea a "un despacho" del centro de Burjassot, donde Durán y Rojo comentan los asuntos de La espuela. La tertulia radiofónica se graba antes del DBT, aunque se emite después de la medianoche en un falso directo.

Sobre el hecho de que tenga que ser una línea RDSI, Jaraba afirmó a Levante-EMV que es una tecnología habitual en las instalaciones de RTVV. La presentadora, señaló, únicamene pidió si podía utilizar un lugar silencioso y una línea "limpia" de teléfono. "Ni hay cesión de espacios ni de tecnología a Intereconomía ni hay coste alguno para Canal 9", aseveró Jaraba, para quien se "ha distorsionado un asunto que no existe".

La presentadora también comentó el caso en La espuela de la madrugada de ayer. Durán utilizó el mismo argumento de Jaraba y dijo que el uso de las instalaciones de RTVV no le produce ningún gasto a la cadena, si bien intentará resolver "por nuestros propios medios" que no pueda estar presente en el programa radiofónico de los martes. Dio a entender que podría ceder el micrófono ese día. "Tengo la conciencia tranquila", añadió. Y calificó de "ataque a la libertad de expresión" que se haya desvelado el caso.

Por su parte, tras una nueva concentración, los sindicatos CC OO y CGT denunciaron ayer el recorte salarial emprendido por la dirección cuando, al tiempo, "se malgasta dinero" con la "cesión de estudios" a Intereconomía. Y lamentaron "la contratación del portal web a un amigo de Jaraba" o el pago a Price Waterhouse Coopers de 185.000 euros para "justificar un posible recorte de puestos de trabajo". "Los trabajadores no son los culpables de la gestión nefasta que se hace", dijeron.