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El corredor mediterráneo desde Algeciras por la Comunitat Valenciana hasta Francia costará 51.300 millones de euros, estará acabado en 2020 y garantiza una doble vía para pasajeros y mercancías a lo largo de sus 1.300 kilómetros por cuatro comunidades autónomas. En la Comunitat Valenciana incluirá como novedades la inminente licitación de las obras y mantenimiento del tramo Valencia-Castelló-Tarragona (hasta ahora sólo estaba previsto el Valencia-Castelló) por 5.200 millones de euros mediante colaboración público-privada; la construcción de una variante de mercancías entre Silla y la Font de Sant Lluís (pegada a la vía del AVE procedente desde Xàtiva); el soterramiento de las vías en Serrería de Valencia y el estudio de una tercera vía para mercancías entre Monforte del Cid y Murcia.

Todos estos datos los facilitaba ayer en Barcelona el ministro de Fomento, José Blanco, en un acto celebrado en la Llotja del Mar en presencia de los presidentes de Cataluña y Murcia, Artur Mas y Ramón Luis Valcarcel, respectivamente, además de los consejeros de la Comunitat Valenciana, Mario Flores, y Andalucía, Josefina Cruz. Se trata de la primera ocasión en la que se presenta un proyecto coherente de corredor con plazos, presupuesto y previsiones de ejecución.

De hecho, Ignasi Nieto, presidente de la empresa Ineco que depende de Fomento y que ha elaborado el estudio del eje mediterráneo, explicó durante la presentación que con el análisis técnico se pretende «pasar de la situación heterogénea actual, en la que se mezclan los tramos de vía única, vía doble, ancho internacional y ancho ibérico a un proyecto más homogéneo con una doble vía, para pasajeros de AVE y ancho de vía internacional y otra vía para mercancía con ancho de vía mixto —ibérico e internacional, mediante la instalación de un tercer carril».

Las previsiones del Ministerio de Fomento es que «los flujos de demanda de larga distancia más importantes se alcanzarán en las relaciones entre Barcelona, Valencia y Alicante». No obstante, la mejora de viajeros en todo el corredor será espectacular ya que «se multiplicarán por 2,5, incrementándose el número de viajes interprovinciales al año desde los 3 a los 7,7 millones de viajes». De hecho, los tiempos de viaje que se barajan en el estudio barajan reducir a la mitad el trayecto entre Valencia y Barcelona de las 3 horas actuales hasta 1,35 horas (aunque el ministro habló de 1,50 horas).

El diseño del corredor también tiene muy presente las mercancías: se conectarán todos los puertos y las instalaciones logísticas ferroviarias, se facilitará el paso de trenes de hasta 750 metros de longitud y se independizarán los tráficos de mercancías con los de viajeros lo que permitirá multiplicar por más de dos la actual cuota de transporte de mercancías por ferrocarril. Con este estudio bajo el brazo, el Gobierno solicitará a la Comisión Europea (CE) que incluya esta infraestructura como proyecto prioritario en las redes transeuropeas de transporte (RTE-T) lo que le permitiría obtener ayudas de los Fondos Feder.