Las fallas de Dénia acabaron en bronca. Quince falleros pertenecientes al distrito Centro, una de las once comisiones falleras de la ciudad, protagonizaron un altercado con agentes de la Policía Nacional y fueron detenidos y denunciados por los delitos de atentado contra la autoridad, daños en el mobiliario urbano y desorden público. Estos falleros mostraron la peor cara de la fiesta.

Todo empezó, según ha podido saber este diario, a altas horas de la madrugada, en una fiesta en la falla Centro. Un joven de este distrito, en aparente estado de embriaguez, se encaró con los agentes que acudieron ante las quejas de los vecinos por el escándalo que había en la calle. Los policías le reprocharon su actitud y el joven supuestamente los increpó acaloradamente e intentó agredirlos. En ese momento ya hubo un serio conato de rifirrafe. Los agentes arrestaron al fallero y se lo llevaron a la comisaria para tomarle declaración por alterar el orden público.

Mientras se le identificaba y prestaba declaración, otros catorce compañeros de falla irrumpieron de malos modos en la comisaria. Los agentes de servicio en las dependencias policiales informaron a los falleros de por qué habían arrestado al joven. Pero estos falleros llegaron muy exaltados y se enfrentaron con los policías. A las puertas de la comisaria se originó un altercado. Los falleros agredieron a los agentes y destrozaron todo el mobiliario urbano que encontraron.

Finalmente, todos los falleros terminaron detenidos y prestando declaración en la comisaría. En los próximos días serán llamados al juzgado para prestar declaración por los hechos, probablemente en calidad de imputados.

Antes, los falleros habían actuado como la marabunta. Rompieron numeroso mobiliario urbano de los alrededores de la comisaría. Los destrozos aún no están cuantificados en euros.

Como consecuencia de la trifulca que se organizó, la policía nacional cursó al juzgado de guardia de Dénia una denuncia contra estos quince jóvenes a los que tuvieron que detener y tomar declaración por la trifulca que protagonizaron en los alrededores del recinto policial.

Fuentes policiales consultadas por este diario sostienen que la actuación de los jovenes es "muy grave y tendrá consecuencias penales, ya que deberán asumir la responsabilidad de los hechos delictivos por los que se les ha denunciado".

La última edición de las fallas de Dénia ha provocado gran malestar entre muchos vecinos de Dénia. En una noche, se registraron unas 300 llamadas a la policía local por quejas de ruido y escándalo. Una vecina del barrio de Port Rotes ha denunciado a varios falleros de este distrito por causar desperfectos en el portal de su vivienda.