Un abogado de Valencia ha presentado ante el Ministerio de Sanidad una reclamación conjunta de once menores españolas que tuvieron una reacción alérgica tras recibir la vacuna contra el cáncer de cérvix. La demanda la encabezan las dos niñas que estuvieron en la UCI varias semanas en Valencia en 2009 y dos menores de Xàbia. Los padres de las pequeñas exigen en su nombre entre noventa y ciento treinta mil euros por los daños morales y los perjuicios que sufrieron. El Ministerio de Sanidad ha admitido a trámite la demanda.

La reclamación se basa en la "mala información que hizo creer a las pacientes que la vacuna era cien por cien segura" y en que no se advirtió de las contraindicaciones. La demanda incide en que las adolescentes sufrieron "graves perjuicios en su salud", hecho que afectó "a su vida cotidiana y a su rendimiento escolar". El documento asegura que con un test de alergia a metales se podría haber valorado la conveniencia de la administración de la vacuna.

Los dos casos más graves son los de las dos menores que permanecieron ingresadas varias semanas en una Unidad de Cuidados Intensivos de Valencia. La demanda recuerda que las niñas acudieron a su centro de salud después de que la Generalitat Valenciana modificara el calendario de vacunación por recomendación del Ministerio de Sanidad.

Una de las niñas comenzó a tener problemas tras recibir la vacuna el 4 de febrero de 2009 en un centro de salud de Burjassot. La menor empezó a "convulsionar" minutos después de recibir la dosis. La pequeña, que hasta ese momento estaba sana, fue ingresada en la UCI y necesitó ventilación asistida. Después de pasar varias semanas en el hospital, una prueba médica -que llevaban semanas pidiendo los padres- reveló que la niña era "hipersensible al cloruro mercúrico y al níquel", según recoge la demanda.

La niña necesitó incluso ir en silla de ruedas supuestamente por los efectos adversos de la vacuna. La menor mejoró en el momento en el que se sometió a un tratamiento de desintoxicación de los componentes de la vacuna. Los padres reclaman una indemnización de 130.000 euros.

El segundo caso de Valencia es el de una menor que recibió la vacuna el 6 de febrero de 2009 y que pocos minutos después perdió el conocimiento y fue ingresada en el Hospital Clínico. La niña permaneció varias semanas en la UCI y una prueba que le hicieron el 8 de mayo apuntó que tenía índices de toxicidad muy elevados de "mercurio y magnesio", siempre según la reclamación que tramita el Ministerio de Sanidad. En este caso, la familia demanda que la menor reciba 110.000 euros.

Las otras dos niñas valencianas son de Xàbia. Una de ellas fue vacunada el 22 de julio de 2008 y poco después empezó a sufrir mareos. Unos meses después los padres descubrieron que la menor era alérgica al cloruro mercúrico. La familia exige ahora ochenta mil euros por los daños morales y cincuenta mil euros por los días que estuvo hospitalizada y perdió de colegio.

La cuarta menor recibió la vacuna el 4 de noviembre de 2008. Tres meses después casi no podía andar y tuvo que ser ingresada en el Hospital La Fe. Además, durante diez meses sufrió problemas de visión en un ojo. Los padres exigen a Sanidad 90.000 euros.