La "Hora del planeta" convocada para las 20.30 horas de hoy, sábado, continúa recibiendo apoyos y sus organizadores, WWF en España, están convencidos de que esta vez sí- en años anteriores hubo un gran seguimiento en los medios de comunicación pero un escaso descenso real en el consumo-, los ciudadanos y las instituciones se van a volcar en masa en apoyo de esta iniciativa surgida en Sidney (Australia) en 2007 para llamar la atención sobre la necesidad de combatir el cambio climático.

La iniciativa es muy simple: a partir de las 20.30, y por espacio de una hora, ciudadanos, instituciones y empresas están llamados a apagar las luces. La acción pretende sacudir las conciencias sobre la necesidad de actuar a favor de la sostenibilidad y contra el cambio climático, al tiempo que lanza un mensaje optimista sobre lo que es capaz de generar una respuesta global como la que se espera hoy.

La Generalitat secundará la iniciativa y todos edificios de la Ciudad de las Artes y las Ciencias se sumarán a este acto simbólico con su iluminación apagada durante una hora. L'Umbracle, el Hemisfèric, el Museo de las Ciencias, el Oceanogràfic, el Palau de les Arts y el Ágora apagarán sus luces para llamar la atención sobre los efectos del cambio climático y concienciar sobre el ahorro energético.

El vicepresidente y conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino, dijo al respecto que "cualquier gesto que esté en nuestra mano, dentro de nuestras posibilidades, será importante para la salud del planeta". Según el conseller "cualquier medida que sume esfuerzos para combatir este fenómeno es positiva para todos los ciudadanos y se une a las políticas que desde la Generalitat se están desarrollando tanto para mitigar los efectos del cambio climático como para que la Comunitat pueda adaptarse a las consecuencias de los mismos".

Por su parte, bajo el lema "Apaga la luz, enciende el Planeta" el Ayuntamiento de Valencia apagará las luces de la Casa Consistorial, la Lonja, las Torres de Quart y de Serranos, el Mercado Central, el Palau de la Música, Almudín, Atarazanas, Palau de Cervelló, y a los que se suman este año la Porta de la Mar y los mercados municipales de Algirós, Castilla, Benicalap, Grao, Torrefiel y Ruzafa.

También se han sumado a la iniciativa empresas e instituciones como Paradores Nacionales, PP y PSOE, Ministerio de Medio Ambiente, la Universitat de València, Alcampo, el Corte Inglés, etc.

Fuentes de WWF se felicitaban ayer de la respuesta que había tenido su iniciativa y que supera con mucho la de años anteriores. "En España, casi 200 ciudades, 150 centros educativos, 70 empresas y varias estrellas del cine, la televisión y el deporte han querido dejar constancia de su adhesión", explicaban, mientras seguían incorporando las adhesiones de última hora a su página web.

Ir más allá

En este sentido, los convocantes quieren ir más allá del gesto y recuerdan el fracaso de la Cumple del Clima celebrada en 2009 en Copenhague. Un total de 192 países participaron en la capital de Dinamarca en una conferencia que pretendía lograr un acuerdo internacional vinculante sobre cambio climático. Se trataba de dar continuidad al protocolo de Kioto, que expira en 2012, pero la conferencia acabó en desastre, con un texto final que no recoge ningún compromiso explícito de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero ni establece plazos.

El texto simplemente alude a la necesidad de limitar la subida de las temperaturas en dos grados con respecto al nivel de 1900. Es lo que han dicho los científicos, aunque algunos creen que no es suficiente. Lo cierto es que no existe un acuerdo global que sustituya al de Kioto y organizaciones como Greenpeace o la propia WWF sostiene que hay que ir "más allá" planteando acuerdos "más ambicioso" par garantizar que la temperatura no suba más 1,5 grados.

"Es necesario que en la Cumbre del Clima de 2011 que se celebrará en Durban (Sudáfrica) los países aumenten sus compromisos de reducción respecto a los manifestados hasta ahora y acordes con las recomendaciones científicas", apuntan.

La central de La Muela contribuye a evitar el colapso de la red

La red eléctrica española está preparada para afrontar el apagón ecológico internacional convocado este sábado en las principales capitales del país, según aseguró el gestor técnico del sistema. "La red está viva y estamos preparados ante cualquier incidencia", dijeron a Efe fuentes de la Red Eléctrica de España (REE) que tendrá que ajustar el flujo de oferta y demanda de electricidad previsible entre las 20.30 y las 21.30 del sábado, cuando se celebra la Hora del Planeta. Durante la convocatoria de 2010, la demanda de energía registró 31.224 megavatios (MW) a las 20.30 del 27 de marzo y 31.307 megavatios (MW) a las 21.30. Ante el posible descenso de la demanda de energía y para evitar la subida de tensión, el sistema cuenta con líneas de apertura, que generalmente se utilizan por las noches, cuando baja el consumo de forma natural. Entre estos "alivios" del sistema se encuentra el complejo de Cortes-La Muela, a donde se puede dirigir el posible exceso de energía en la red poniendo en marcha el bombeo que eleva el agua del Júcar al depósito de la Muela.