El presidente Francisco Camps agradeció ayer a sus diputados en el almuerzo de despedida de la legislatura el apoyo y «cariño» que le han dado durante el mandato (marcado por sus problemas judiciales) y subrayó que, pese a todos los obstáculos, «hemos escalado y llegado a la cima». O a la «meta», como apuntó en otro momento. Un reconocimiento a la labor del grupo al no le acompañó un guiño, esperado por muchos, sobre si contará con todos ellos de cara a las listas. Hasta ahora siempre había un mensaje tranquilizador. No lo hubo ayer, bien porque ya no hace falta, con las Corts ya disueltas, bien porque piensa excluir a algunos, como la ripollista Gema Amor.

Los diputados no se lo esperaban pero en el almuerzo, celebrado en una masía rehabilitada en Riba-roja y al que habían sido invitados también los diputados y senadores nacionales, se proyectó un vídeo con reflexiones personales del jefe del Consell sobre su forma de ver y entender la vida, referencias a su familia, su apego a esta tierra. Fue un acto «emotivo», según varios de los presentes, al que se añadió después la emocionada despedida del diputado por Valencia, Salvador Cortés, toda una institución en el PP, que no repetirá a petición propia. Hubo, no obstante, otro vídeo, éste de un tono bien diferente, en el que se presenta al PSOE como un freno para la C. Valenciana.

La comida fue fiel reflejo de otro rasgo clave de la legislatura, el enfrentamiento interno entre campsistas y ripollistas. Éstos no asistieron, al menos el núcleo duro, con ausencias destacadas como la propia Amor, los parlamentarios nacionales Miguel Peralta, Macarena Montesinos o Miguel Ortiz, y alcaldes —estaban invitados a un acto electoral posterior— como Mónica Lorente, de Orihuela.

«Jugando al gato y al ratón»

La ausencia no fue casual. Peralta, coordinador de la ejecutiva del PP de Alicante y de la campaña electoral en esa provincia, lamentó en declaraciones a este periódico la «falta de coordinación». «Hago una reflexión sincera por el bien del partido», dijo para apuntar que desde su «modesta e inexperta opinión», la campaña del PPCV debe ser única y unitaria». «No puede ser que me llamen a última hora [para convocarlo a la comida], sin decir las cosas ni quién va. Alicante tiene que tener una coordinación [con la regional], igual a la de Castelló y Valencia. No puede ser que estemos jugando al gato y al ratón», aseveró. La andanada parece ir destinada a la jefa de la campaña electoral del PPCV, Paula Sánchez de León.

El malestar campsista por la ausencia de los ripollistas fue palpable. La regional mantiene un duro pulso para que el presidente de la Diputación de Alicante, Joaquín Ripoll, no repita y así liquidar la herencia del zaplanismo.

Rus: «Le han hecho sufrir mucho»

En el acto posterior de precampaña «56 dies. Hui més que mai», en el Mas d´Alzedo de Riba-roja, Camps proclamó ante unos 400 cargos y militantes que su partido ha «dignificado» la Generalitat, institución «elevada a la más altas categorías» que representa «un aval de seriedad y ganas de trabajar». Además, aseguró que la Comunidad ha «liderado» España. El presidente de la Diputación y provincial del PP en Valencia, Alfonso Rus, destacó que se ha acabado una «legislatura difícil» pero «los socialistas no han podido con nosotros». Camps, añadió, se merece «mucho apoyo y cariño», ya que le han hecho «sufrir mucho».