Álvaro Pérez "El Bigotes" había amortizado ya los 540 euros que le costó el cacharro de contar dinero que compró el 17 de octubre de 2005. El entramado que dirigía Correa tenía, desde abril de 2004, su capital financiera en Valencia. Orange Market se convirtió en la principal fuente de ingresos a las cajas A y B de Madrid, gracias a los contratos que le llovieron de la Generalitat y del PP valenciano. Corría el otoño de 2006 y el grupo Correa había echado ya tantas raíces en la cocina de la Generalitat que la cúpula Gürtel hasta participaba en reuniones de estrategia política.

Así se desprende de una anotación en la página 124 de la agenda de Pablo Crespo, el número dos de la trama: "Nuevo Partido Político con gente del PSOE de buen cartel. Es un montaje de ellos. Necesitan ayuda económica. Ricardo protesta". En el dietario de quien fue secretario de organización del PP gallego, se anotaron las palabras "Ricardo. Reunión" y los participantes: "Ana, Víctor, Rambla, Ricardo, Presi". No consta ninguna fecha en esta hoja de la agenda, contenida en el sumario y de la que ayer informó el diario "Público". La página anterior marca 10 de octubre y la siguiente, 10 de noviembre. El 4 y 5 de noviembre, el Hotel las Arenas (un cinco estrellas) acogió la convención bautismal del Partido Social Demócrata (PSD), de la que dieron fe 355 delegados y 67 invitados.

La formación, que no escatimó en gastos -la sede se ubicó en la calle Colón de Valencia-, fue impulsada desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Comunitat Valenciana (Favcova) y la Fundación Central Ciudadana, una plataforma de entidades culturales, de mayores y consumidores que, con Francisco Camps en el Palau, ha recibido unos 12 millones de euros en subvenciones para cursos de formación e inserción laboral, entre otros. Central Ciudadana adeuda 217.000 euros al Consell por ayudas no justificadas, que ha de devolver. A menudo, certificaban gastos con facturas de empresas de dirigentes del entramado de forma irregular, según denunció el Servef. El PSD y esa trama asociativa compartían dirigentes. Como Ana Mª Rodríguez, candidata a alcaldesa de Alicante y presidenta de Favcova, o Fernando Piera, primer líder del partido y número dos de la entidad vecinal. El listado de ex del PSPV en el partido segunda marca del PP es amplio. Piera, Ernest Fenollosa (exalcalde de la Vall d'Uixó) o José Luis Morales (exalcalde de Mislata) son algunos. También había ocupado cargos en el PSPV Carlos Ruiz, alma mater de Favcova. El presidente de la diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, lo colocó, en marzo de 2009, de asesor de Bomberos, meses después de que el PSD propició mociones de censura en Dénia y Calp, que destronaron a alcaldes socialistas.

El tinglado de cooperación

El germen del PSD es el PSI, creado en Alzira en 1993 por los blasquistas, cuando Rafael Blasco -quien, desde Bienestar Social subvencionó al entramado asociativo-fue expulsado del PSOE. Su sobrina, Gisela Blasco, ha liderado el PSD en la Ribera. Un ex compañero de Bernardo Blasco -hermano del conseller- en Unió Valenciana como Adolfo Soler también estuvo en el PSD. Y en la Fundación Entre Pueblos (ahora Hemisferio), el corazón del entramado de entidades y ONG que han recibido unos 4 millones de euros de Solidaridad y Ciudadanía y han dedicado una parte de ese dinero a pagar servicios a firmas de sus propios dirigentes. Como la consultora Dinamiz-e, de Soler. Su compañera en UV Amparo Picó sucedió a Piera al frente del PSD. Ayer, se presentó como candidata del Centro Democrático Liberal (CDL) a la Generalitat. En el CDL también han recalado algunos exsocialistas de renombre, como el exalcalde de Benetússer, José Enrique Aguar.

En la parte superior de la página de la agenda de Crespo aparece un número de cuenta. En principio es un asunto al margen de la citada reunión. Fue abierta en una sucursal de Caixa Nova en Pontevedra, ciudad en la que Crespo guardaba documentos sobre la financiación del PP gallego. El líder del PSPV, Jorge Alarte, expresó ayer su "perplejidad e indignación" ante el "sabotaje electoral que practica el PP con dinero público".