La pirotecnia asociada a la fiesta es para los valencianos un ritual de participación comunitaria. No es un espectáculo pasivo sino una manifestación cultural de la que se sienten partícipes. El trueno del "coet", igual que la música, es imprescindible en la fiesta. Sin estos elementos, no tendría sentido. Así ha sido a lo largo de los siglos y así lo defendió ayer el antropólogo de la Conselleria de Cultura Francesc Llop, al impartir el módulo de formación histórica del curso obligatorio para los responsables de los grupos y asociaciones que promueven actividades como la "cordà", los "correfocs", la "passejà" o las "despertaes", que se celebró en el centro cultural de Picanya. Más de 200 "coeters" de peñas de 35 ciudades asistieron.

El curso estaba organizado por esta conselleria y la de Gobernación, la Delegación del Gobierno y las dos grandes entidades promotoras de estas tradiciones, la Federació Valenciana d'Associacions d'Amics del Coet y la Federació de Dimonis i Diables del País Valencià. El colectivo de Picanya ejerció de anfitrión. La iniciativa se deriva del Real Decreto 563 de 2010 del Gobierno que regula excepciones a la directiva europea de 2007 sobre el uso de artefactos pirotécnicos. La norma estatal recoge en uno de sus apartados (ITC 18) que podrán usarlos participantes no profesionales en manifestaciones culturales o tradicionales organizadas por un grupo con personalidad jurídica, con la obligatoriedad de que los participantes tengan una cierta formación.

Y las federaciones se han puesto manos a la obra. Además del temario de legislación, seguridad y trámites, ambas organizaciones opinan que es igual de necesario que los "coeters" conozcan la historia de las tradiciones. "Tenemos el compromiso de divulgar de dónde venimos y a dónde vamos", explicaron ayer. Los documentos localizados revelan que al menos desde el siglo XVI existe la pirotecnia asociada a la fiesta aunque "hay que seguir investigando", instó a los alumnos LLop.

El curso duró casi 10 horas con ponencias teóricas organizadas en cinco módulos y los alumnos eran los responsables de grupos que, a su vez, luego formarán al resto de componentes -los llamados Consumidores Reconocidos como Expertos (CRE) por la legislación-. Se impartían contenidos de carácter general y uno específico con las modalidades de actividades que recoge el decreto del Consell de 2011: "cordà", "correfocs", "passejà" y "despertaes". Este curso será obligatorio a partir de noviembre de 2011.

Los "coeters" alertan sobre las empresas que cobran el curso

El curso que se impartió ayer volverá a realizarse en fechas próximas en Sueca y la intención de ambas federaciones es organizar similares tanto en Castelló como en Alacant "para que los asociados y otros colectivos no tengan que desplazarse hasta aquí", explicaron. La formación y la jornada es prácticamente gratuita "excepción de los mínimos gastos del material" y está abierta, no sólo a los asociados "sino a cualquier colectivo que lo solicite". Desde ambas organizaciones han alertado, no obstante, de la proliferación de empresas de formación que están comenzando a ofrecerlo "hasta por 200 euros". Ambos grupos manifiestan su desacuerdo con que "haya quien aproveche la coyuntura para lucrarse" cuando "normativas, reuniones, negociaciones y temarios han salido en estos años de nuestro esfuerzo voluntario y sin ningún ánimo de lucro".