La tormenta que ha creado la decisión de la dirección popular valenciana de incluir a nueve implicados en casos de corrupción en su candidatura a les Corts le llovió ayer a Mariano Rajoy. Dirigentes del PP de Galicia y del de Cataluña mostraron su lealtad al presidente valenciano, Francisco Camps, pero apuntan a que su líder nacional será "el más perjudicado al permitir esta lista autonómica en caso de que prosperen en los tribunales los casos que afectan a militantes del partido" -en alusión a los que van en la lista valenciana-.

No obstante, desde ambas direcciones se ve con cierto recelo las consecuencias que pueda tener hacia la marca PP el desarrollo judicial aunque, según apuntaba un dirigente consultado, "esperemos que no nos perjudique porque si pasa algo, tendrá repercusión para todo el partido", sostiene. "Hay algo de preocupación por los trámites judiciales que afectan al partido. Es lógico", zanja un líder.

"Si esas implicaciones prosperan y se acredita y se juzgan como ciertas las acusaciones que ahora se formulan, esa responsabilidad afectará a todo el partido nacional, para empezar", aclara

En cualquier caso el partido cierra filas con Camps y en ambos territorios defienden que "es una persecución hacia el presidente valenciano de la que saldrá reforzado cuando todo finalice". Y aún van más allá al afirmar que, "en última instancia, serán los valencianos quienes tengan la última palabra sobre los acusaciones que se están produciendo en la Comunitat Valenciana, "las urnas decidirán, confiemos en ellas".

Apelar a la absolución de las urnas no es la primera vez que sucede, sin embargo, ahora se defiende tanto en las filas populares de Galicia como en Cataluña que "desde el Partido Popular valenciano se habrá tomado, sin duda, la mejor decisión política con los mejores responsables, pensando en la ciudadanía y en la mejor gestión. Sin duda, la lista será la acertada", rematan.

Cuatro ministros contra el líder del PP

La lista a las Corts que Camps ha conseguido imponer a Génova ha dado munición al PSOE y al Gobierno de España para atacar a Rajoy en clave estatal. Así, pocas horas después de que el PP ratificara la propuesta de la dirección valenciana, con nueve implicados en casos de corrupción y Camps al frente, Rajoy recibió una avalancha de críticas de pesos pesados del Gobierno. El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, opinó desde Madrid que la lista de Camps es "una falta de respeto muy grave" a los ciudadanos. Jáuregui lamentó que Rajoy "ha mirado hacia otro lado, desgraciadamente". En términos parecidos, el ministro de Fomento, José Blanco, criticó en un mitin en A Coruña que Rajoy permita candidaturas "cargadas de imputaciones". "Siempre trata de escurrir el bulto en todas las decisiones", añadió. Carme Chacón, ministra de Defensa, apeló a la ironía y desde Huelva se preguntó si el decálogo para la regeneración democrática en España del PP se refiere "a los diez imputados que van en las listas del PP" valenciano. Finalmente, el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, dijo sobre Camps que "en política es fundamental ser una persona honesta, serlo y, además, parecerlo".