La expectación estaba asegurada porque el malestar era de gran calado por el impago de la Conselleria de Sanidad de la factura del mes de febrero, pero lo que nadie se esperaba anoche es que el salón de actos, el vestíbulo y las majestuosas escaleras de mármol del Colegio de Farmacéuticos de Valencia se llenaran hasta la bandera y que los colegiados tuvieran que seguir el desarrollo de la asamblea desde la calle, que también registró un lleno total, sin poderse enterar de lo que se comentaba al no llegar el sonido a las pantallas instaladas.

Finalmente, para escorar el impago de la Generalitat la Junta Directiva propuso a los asistentes la misma medida que se aprobó en el Colegio de Alicante: solicitar una línea de crédito por valor de 80 millones de euros para que hoy mismo los colegiados con oficina de farmacia puedan hacer frente a los pagos pendientes con los distribuidores y laboratorios, según informaron a Levante-EMV varios asistentes.

La presidenta de la entidad, María Teresa Guardiola resaltó que el colegio pedirá una póliza de crédito "como medida de responsabilidad" ante los socios.

La representante también quiso dejar claro que se trataba de una situación "puntual", que ha afectado a la facturación del mes de febrero -entorno a los 80 millones- y transmitió un mensaje de calma a los asistentes para que no se inquietaran ante la facturación de los próximos meses, que genera un gran desasosiego entre los farmacéuticos.

La segunda póliza en 5 meses

Esta es la segunda vez que el Colegio de Farmacéuticos de Valencia sale en auxilio de la Conselleria de Sanidad al solicitar en cinco meses una línea de crédito para llegar donde la Administración ya no puede, que es disponer de liquidez financiera para hacer frente a los pagos previstos y consignados en los presupuestos.

La primera vez que el colegio solicitó un préstamo al Banco de Valencia fue en diciembre y por los mismos motivos. Esta vez, será la misma entidad la que responderá a los apremios de los boticarios.

La mesa de la asamblea comunicó ayer a los asistentes que para cobrar la factura pendiente de febrero tendrían que comunicarlo al colegio hasta las doce horas.

El farmacéutico se hará cargo del pago de los intereses de la póliza, aunque posteriormente se reclamarán a la Conselleria de Sanidad.

A la reunión asistieron representantes de Farval (la patronal de las oficinas de farmacia), de Farmacéuticos Mundi y de la Federación Farmacéutica.

Por su parte, el presidente del Colegio de Alicante, Jaime Carbonell, declaró que no se esperaba que el impago de facturas ocurriera tan a principios de año, ya que se trata de un gasto consignado en los presupuestos.

Carbonell agregó que una situación similar se produce en Barcelona, Madrid, Murcia y Santander.