La Generalitat Valenciana afronta este año la anticipada temporada de incendios forestales con una reducción de presupuesto de hasta tres cuartas partes de lo que era habitual y con una disminución de hasta el 70% en el número de efectivos y medios desplegados en los montes valencianos, según han coincidido en destacar los sindicatos UGT y CC OO y organizaciones políticas como Esquerra Unida.

Los recortes afectan por igual a las Brigadas Rurales de Emergencia de la Conselleria de Gobernació -las responsables de atajar la extinción del fuego antes de la llegada de los bomberos- como a las Brigadas de Vigilancia Preventiva operadas por Vaersa por encargo de la Conselleria de Medio Ambiente.

La falta de recursos puede resultar dramática si se mantiene el déficit hídrico y las elevadas temperaturas.

El recorte llega, además, después de un año en el que apenas ha habido inversiones en materia de prevención de incendios. Victor Codina, responsable de UGT Vaersa afirmaba ayer que el recorte ha sido "brutal" y no ha habido apenas inversión en mantenimiento de caminos ni cortafuegos, por lo que la dificultad de llegar pronto a un incendio y controlarlo "se multiplica".

En el ámbito de la vigilancia preventiva que desarrolla la empresa pública Vaersa desde 1995, la reducción asciende a 2,5 millones de euros, según UGT. Los coordinadores de voluntariado que trabajaban todo el año han visto reducido a 9 meses y los de 9 podrían pasar en breve a periodos de seis meses y medio, según estas fuentes. Eso significa dejar el monte sin vigilancia preventiva durante los meses en los que el riesgo disminuye, aunque solo "aparentemente" como desvela el incendio de Benicolet que ha arrasado 1.500 hectáreas dos semanas antes del "dispositivo especial" de Semana Santa y Pascua, fechas en las que según el conseller de Gobernació, Serafín Castellano, se movilizaran "una media de 500 profesionales".

Protestas

El primer incendio grave de 2011 ha coincidido con las protestas sindicales y de Esquerra Unida por los recortes presupuestarios. Javier Alandes, de Fecoma-CC OO, advirtió el miércoles 6 de abril que en las condiciones actuales, en referencia a los recortes, era muy difícil garantizar la "normalidad" en el servicio. En 2010, la Generalitat presupuestó 27 millones para brigadistas forestales, mientras para 2011, sólo hay 9 millones.

La administración autonómica debe 100 millones a Tragsa, empresa estatal que contrata a las Unidades de Brigadas de Emergencia (UBE) y que solo contratará este año cuando reciba el dinero del

CC OO eleva a 400 trabajadores la disminución de personal, sólo para los meses de verano, y en la plantilla de refuerzo de emergencias.

Por su parte, el diputado de EU, Lluis Torró, advierte que de los 445 brigadistas contratados el año pasado, entre fijos y discontinuos, se ha pasado a 100, en 2011, discontinuos, reduciéndose los contratos a los tres meses de verano.

La contratación de las brigadas con autobomba no se ha producido todavía y los vehículos serán asignados a unas pocas brigadas esparcidas por el territorio. Un brigadista aseguró que muchos desconocen incluso los caminos de las zonas que se se les asigna ahora. "No es que haya una redistribución de medios, la realidad es que no hay medios".