Las quejas de que el nuevo hospital La Fe está sin acabar tienen su fundamento ya que el primer bloque del complejo hospitalario, -que está junto a los edificios de consultas externas, en la zona más próxima a la Pista de Silla- está en obras desde que el pasado 20 de febrero se ejecutó el segundo y definitivo traslado de pacientes adultos.

La situación de las plantas diáfanas, el suelo de cemento y las vigas al aire y sin cubrir se apreciaba con toda nitidez desde cualquiera de las salas de espera de las consultas externas del edificio anexo. La imagen era muy elocuente con los obreros dentro ultimando la distribución de espacios, acarreando material en carretillas y los andamios montados para transportar el material.

La imagen era la viva expresión de la reiterada queja que han expresado los trabajadores, sindicatos y partidos de la oposición desde que el centro abrió sus puertas: "que el traslado se había precipitado y que el hospital se había abierto a pesar de que el centro hospitalario estaba en obras".

Para ocultar a los ciudadanos el aspecto indiscutible de esa fachada abierta y en obras de arriba a abajo, la dirección del hospital ha ordenado colocar una gran loneta blanca, rematada en el frontis superior con el nombre del hospital tintado en azul.

Por otra parte, fuentes de la Conselleria de Sanidad indicaron a Levante-EMV que el edificio cubierto es bloque dedicado a la investigación que alojará a los laboratorios, que es el que falta por terminar.

Las mismas fuentes precisaron que la fachada se ha cubierto para evitar la entrada de polvo en las plantas porque se va a proceder al cierre de la instalación y a incorporar el material altamente sensible. No obstante, a los usuarios de las sala de espera no se les escapa que la colocación de la loneta no es más que un elegante remiendo.