En las habitaciones de aislamiento del hospital La Fe las camas no pueden salir con las barandillas subidas o con los monitores de control y en las salas de Resonancia Magnética, las camas de Cuidados Intensivos no caben por la puerta, lo que obliga a transferir a los pacientes a camillas más pequeñas, según informaron a Levante-EMVempleados del hospital.
Otras fuentes denunciaron que el "mejor hospital de Europa" carece de servicio de mantenimiento por la noche.
A su vez, otro grupo de trabajadores denunció la supresión del pul de empleados que había en el hospital de Campanar, que estaba formado por diez personas que acudían a cubrir las bajas de cualquier servicio cuando se les requería.
A raíz del traslado al nuevo hospital este pul se ha suprimido y son los propios trabajadores de las unidades los que cubren las vacantes, incluso aunque hayan salido de guardia unas horas antes. Los empleados reclamaron la recuperación del pul, ya que el parche de echar mano de los que salen de trabajar afectará, a su entender, la calidad asistencial.
Otras de las quejas hacen referencia al laboratorio, ya que la recogida de las muestras de anatomía patológica se han trasladado provisionalmente a una sala de autopsias, que además está sin terminar. Los sábados y los domingos se suspende la recogida, lo que significa dejar en el aire a las operaciones urgentes y cualquier muestra que haya que analizar habrá que conservarla en frío hasta el lunes.
La Conselleria de Sanidad reconoció que hasta finales de año no se podrá abrir el edificio de los Servicios Centrales con los laboratorios (análisis, anatomía patológica, microbiología, placas cultivadas...), que es el primero que se encuentra junto a los de consultas externas, cuya fachada se ha cubierto con una gran lona para ocultar que se encuentra en unas obras que están paralizadas por falta de recursos económicos. Como el laboratorio que procesa las muestras se encuentra en el hospital de Campanar, a diario una flota de ambulancias tiene que llevar las muestras desde el Bulevar Sur hasta la antigua Fe.
El gerente del hospital Melchor Hoyos manifestó que los laboratorios entrarían en funcionamiento en verano, pero ahora el plazo se ha alargado otros seis meses más.
La situación ha sido definida como "insostenible" por los afectados que tienen que hacer un gran esfuerzo para que las muestras no se extravíen y porque media plantilla trabaja en un centro y otra media, en otro.
De un centro a otro
El hecho de tener partido el servicio ocasiona múltiples trastornos a los usuarios, como el ocurrido hace unos días con una persona en silla de ruedas que acudió a Campanar a que le realizaran la extracción, de ahí le enviaron al Bulevar Sur pero tampoco era ahí, sino en Campanar. El paciente se puso muy nervioso y finalmente las enfermeras tuvieron que negociar una ambulancia para trasladarle hasta el viejo centro hospitalario.
