El otro día, un conocido que tuvo que hacer la combinación Alicante-Barcelona en avión, y hasta Zaragoza en tren, comentó al regreso: "Del pedazo de terminal con que contamos saltas a la de Barcelona, que no es manca. A continuación coges el tren y, en nada te plantas en la del Ave, que es para echarle de comer aparte.

De hecho, los maños dicen que disponen de una estación que es un aeropuerto y de un aeropuerto al que parece que va a llegar el ferrocarril. Claro, los alemanes ven todas estas inversiones y se quedan con la boca abierta". Yo creo entonces que, por si esto se pone más crudo de lo que está, habría que intentar que los alemanes no vean lo que nos ha dejado Calatrava y no va a resultar fácil conseguirlo, salvo que les prohibiésemos la entrada. Teniendo en cuenta que el árbitro de la noche toledana es teutón, yo les soltaría a Mou para que al menos se lo piensen. Es que, si no, estamos perdidos porque, del rastro que va dejando el insigne arquitecto, apenas si se libra alguien.

Anteayer no se presentó a un juicio que tenía en Oviedo después del derrumbe parcial de su palacio de Congresos que supuso un sobrecoste de 11,3 millones de euros. Aportó un certificado médico en inglés que el juez no admitió entre otras cuestiones porque tampoco andará muy ducho en idiomas. El arquitecto ha demostrado que es un hacha a la hora de colocar esos volúmenes tan calatraveños ellos, pero se ve que el resto de ingredientes que adornan sus obras resisten menos. En Palma no recuerdo si ha declarado ya o tampoco piensa.

Alcoi no sabe qué hacer con su Llotja al cumplir ésta 15 añitos; Torrevieja cuenta con la ventaja de no tener que preocuparse ya porque los 600.000 euros que desembolsó a fondo perdido en los 90 para la remodelación del puerto se quedó en un anteproyecto fantasma; el Centro de Convenciones de Castelló espera que se resuelva el contencioso en liza...

Y, sin embargo, acaba de colgar en la Nueva Galería Nacional de Berlín una instalación circular a través de la cual proyecta su visión cósmica. En efecto, príncipe del universo es poco.