La Ley Electoral contempla que para obtener representación en el Parlamento Valenciano es necesario conseguir el 5% de los sufragios a nivel autonómico, es decir, sacar una media de 115.000 votos, según la participación, para aspirar a tener diputados. En la actualidad solo cuatro fuerzas, PP, PSPV, EUPV y Compromís, tienen posibilidades reales de superar esta barrera que en autonomías como Catalunya o Euskadi está en el 3%. Pese a esta desalentadora marca, en los próximos comicios del día 22 hasta 26 candidaturas diferentes acudirán a las urnas a ejercer su sufragio activo y a demostrar que la sociedad es más variada y plural de lo que representan las instituciones públicas y reflejan los medios de comunicación.

Son representantes de todo el espectro político y algunas de las opciones van dirigidas a temas muy concretos, aunque no renuncian a las políticas transversales. La mayoría quiere arrebatar un puñado de votos a los partidos "atrapalotodo" aunque casi siempre caen en la atomización. Por ejemplo, estas elecciones hasta cuatro partidos reivindican el centro del espectro político. Un centro que tanto el PP como el PSPV combaten desde hace años y lo reclaman para ellos. El éxito de los liberales (centristas) en Francia o Gran Bretaña ha ocasionado que el próximo día 22 los valencianos puedan elegir entre Unión Progreso y Democracia (UPyD) y Centro Democrático Liberal en las tres provincias, Ciudadanos de Centro Democrático en Valencia y Alicante y Centro Liberal Renovador solo en Alicante. Todos apuestan por reducir el Estado y primar más la iniciativa privada. Su objetivo es erosionar a los dos grandes partidos con llamamientos a la gestión eficiente.

Otra parte del espectro también atomizada es la extrema derecha que en la C. Valenciana tiene hasta cinco representantes. Alentados por el aumento de los discursos xenófobos en Europa, con éxitos electorales en los países nórdicos y previsión de buenos resultados en Francia, España 2000, Democracia Nacional, Falange Española, Falange Auténtica y Partido Socialpatriota centran su discurso en atacar a la inmigración. Los dos primeros sonformaciones más cercanas al filonazismo y la extrema derecha europea, mientras que los dos falangistas son herederos del Franquismo, con un discurso nacionalcatólico. El más votado de los cuatro no llegó a los 6.000 sufragios.

En la derecha del espectro pero de cariz regionalista y muy marcadamente españolista se encuentra Coalición Valenciana. Heredan parte del discurso más duro de la Unión Valenciana de los 90 consiguiendo las pasadas elecciones más de 17.000 votos. Una base con la que empezar a trabajar, aunque muy lejos del 5% e incluso de un hipotético 3% de los votos.

También en la derecha pero muy centrada se encuentran los nacionalistas de Units x Valencia. Un intento de Convergencia y Unió a la valenciana que también representa el espectro más moderado de la extinta UV.

Izquierda variada

En el extremo opuesto del espectro político están los partidos comunistas que pugnarán con EUPV, controlada por el PCPV, por el voto marxista. El Partido Comunista de los Pueblos de España y Unificación Comunista de España proponen un cambio total de sistema de mercado a una economía de planificada por el estado con referentes como la desaparecida URSS, en el caso del PCPE, y la China de Mao en UCE. Muy cercanos ideológicamente están MUP-Republicanos que reclaman una república de izquierdas. Con esta finalidad se presenta el partido La República.

En cuanto a las opciones independentistas encontramos Esquerra Republicana del País Valencià, que obtuvo en 2007 más de 10.000 votos, y la coalición Esquerra Nacionalista Valenciana-República Valenciana/Partit Valencianista Europeu. El objetivo de ambas candidaturas es el mismo, la independencia de la Comunitat Valenciana de España. Los primeros junto a Cataluña y las Baleares y los segundos en solitario.

En la izquierda moderada y proponiendo un mundo justo y sin violencia se encuentra el Partido Humanista. Esta formación con implantación en toda Europa apuesta por una sociedad basada en los valores del humanismo. El Partido de los Extranjeros defiende la mejora los derechos de los inmigrantes.

A la Coalición Compromís le disputará el espacio verde la también coalición Verds-Ecopacifistes. El Partido Antitaurino pugnará en Castelló y Alicante por la defensa de los animales y contra las corridas de toros. Fuera de todo espectro político, aseguran no sentirse representados por el sistema de partidos actualmente en vigor, se encuentra Ciudadanos en blanco. En caso de sacar representación impulsaría un cambio en la legislación que contabilizara el voto en blanco y dejarían su escaño.

Papeletas para todos y 0,64 euros por el sufragio obtenido

El Estado garantiza que cada partido que concurra a las elecciones tenga en los colegios electorales su propia papeleta. De hecho es una inversión fuerte en papel aunque una garantía para la igualdad de derechos en el cumplimiento del sufragio activo. No así el correo electoral que cada colectivo se lo paga por lo que prácticamente son los colectivos que aspiran a tener representación los que realizan este esfuerzo. Además, según la ley, la Generalitat abona con 0,64 euros cada voto conseguido. Es decir, por cada 1.000 sufragios la formación obtiene 640 euros. El escaño se paga a 12.7786 euros. s. p. valencia