Las organizaciones estudiantiles de la Universitat de València por "unanimidad" acordaron ayer con el Delgado de Rector para los Alumnos, Daniel González Serisola, renunciar a la realización de alguna otra macrofiesta en alguno de los campus en lo que queda de curso, ya casi en periodo de exámenes y tras el botellón espontáneo de la semana pasada que obligó a cerrar las facultades de Tarongers por motivos de seguridad.

Los portavoces de cada uno de los grupos con representación en el claustro, que fueron convocados a la reunión del Consell Asesor, mostraron su malestar por la "mala imagen" que los compañeros que asistieron a esta fiesta de las paellas ofrecieron de la comunidad universitaria. También lamentaron el coste económico que representa para el ayuntamiento la posterior limpieza, por parte del servicio municipal, del espacio utilizado.

Los jóvenes insistieron en que ninguna de estas organizaciones, como tampoco las asambleas de Representantes Estudiantiles (AdR) de las facultades, había organizado el botellón de jueves pasado.

Tras decidir que no se haga este curso otra macrofiesta, las organizaciones estudiantiles han pedido al rectorado que en medio plazo se trabaje con el ayuntamiento y otras instancias para encontrar un espacio que reuna las condiciones para una convocatoria masiva de jóvenes. Este espacio debe ser adecuado, indicaron, y ha de reunir las condiciones medidas de higiene y seguridad para que no se repitan los problemas de la semana pasada.

Los decanos del campus de Tarongers junto con el rectorado optaron el jueves por cerrar el campus de Tarongers y sus facultades porque algunos estudiantes se desmadraron y, ya bebidos, interrumpieron clases y se mearon por los pasillos.

No obstante, como se pudo comprobar este día, no es necesario que sean las asociaciones de alumnos las que convoquen para el botellón porque, en este caso, se realizó a través de las redes sociales.

Desde el rectorado han respaldado las actuaciones de los decanos a la vez que ha reiterado su petición al Ayuntamiento de València de que les autorice a vallar este espacio porque se trata de unas calles que forman parte de la ciudad.

El curso pasado, tanto el rector de la Universitat, Esteban Morcillo, como el de la Politècnica, Juan Juliá, mostraron su interés en que estas fiestas estudiantiles se realicen en otros espacios alejados de los campus y que no molesten al vecindario.