Los traslados de departamentos de la Generalitat a edificios donde presuntamente se pagarán alquileres más bajos se están generalizando. El previsible retraso de las obras del complejo 9 d'Octubre ha forzado a las diferentes conselleries a buscar nuevos emplazamientos más baratos en tanto terminan las obras del gran centro administrativo. El último departamento en cambiar de aires es el Consell Valencià de l'Esport, que pese a que el alquiler de las oficinas en la calle Beltrán Báguena finaliza en enero de 2012, ya está buscando local para el caso de no conseguir un arrendamiento a la baja. Los sindicatos consideran que el paso intermedio entre la actual ubicación y la definitiva instalación en la antigua Cárcel Modelo costará "más car"o por las diferentes mudanzas y los gastos de desplazamiento que generará.

De momento, son cinco los departamentos que cambiarán su actual ubicación por motivos económicos. Eso sí, los funcionarios ya no se creen, que el cambio provisional antes de llegar al complejo 9 d'Octubre vaya a ser de tan solo seis meses.

En concreto, son el IVAJ, la oficina de atención a los dependientes, la Agencia Valenciana de Turismo y las direcciones generales de Modernización y Patrimonio, los departamentos de la Generalitat que se mudarán a otros edificios más baratos. Ayer, los trabajadores de la dirección general de Modernización realizaron una asamblea para abordar el cambio de ubicación. La Intersindical Valenciana anunció que pedirán un informe del impacto económico del traslado.

La administración "se muda" a Xirivella

La Generalitat realizará, de momento, cinco mudanzas en los próximos meses. Tres de ellas serán a la Ciudad Ros Casares, que se encuentra en el polígono Vara de Quart, en la parte perteneciente al término municipal de Xirivella. En concreto, serán las direcciones generales de Modernización y Patrimonio y la Agencia Valenciana de Turismo las que se trasladen a estos edificios.

La Generalitat no descarta que más departamentos de la administración autonómica acaben en la Ciudad Ros Casares. El argumento es que los precios de alquiler que se han conseguido son más que ventajosos. s.p. valencia