La plaza del Ayuntamiento de Valencia sigue ocupada, por quinto día consecutivo, por simpatizantes del "Movimiento 15-M", cientos de "indignados" que por primera vez han salido del recinto de acampada extendiendo su protesta a cuatro entidades bancarias y a las históricas Torres de Serranos.

A primera hora de la mañana permanecía en el improvisado campamento en el centro de la plaza del Ayuntamiento, rebautizada en valenciano como "plaça del quinze de maig", un centenar de personas organizando la jornada, en la que se incluía una cacerolada, un partido de fútbol Pueblo contra Políticos, un minuto de silencio por la "democracia silenciada que padecemos" y una asamblea a las ocho de la tarde.

Pero el ambiente tranquilo de las primeras horas se ha crispado pasadas las once y media de la mañana, cuando dos agentes de la Policía Local han intentado identificar a un joven que, con un megáfono, informaba de que la plaza había sido rebautizada y los correspondientes carteles, pegados junto a los letreros oficiales.

Decenas de los manifestados se han solidarizado con el joven y se han ofrecido como voluntarios para ser identificados, pero finalmente uno de los organizadores, abogado de profesión, ha entregado su DNI al agente, quien le ha explicado que estaban "ensuciando un bien público". Tras este incidente, los concentrados, que ya superaban las trescientas personas, han comenzado una "cacerolada" durante la cual se han coreado frases como "libertad de expresión, no queremos represión", "el pueblo unido jamás será vencido" o "no tenemos miedo".

Un grupo de concentrados ha decidido después ocupar una entidad bancaria, una acción a la que se han mostrado contrarios otros de los manifestantes al considerar que el ambiente ya estaba "bastante crispado".

Las acciones improvisadas se han sucedido a lo largo de la mañana y a primera hora un grupo de "indignados" colgaba una pancarta en las Torres de Serranos con la frase "Spanish revolution 15-M", una acción que ha sido convenientemente "colgada" en las omnipresentes redes sociales.

A pesar del calor, decenas de personas, la mayoría jóvenes pero también de mediana edad y jubilados con sus nietos, se han ido acercando hasta el lugar de la protesta para tomar fotos, curiosear los cientos de mensajes anónimos que han ido dejando en los últimos días o expresar sus ideas.

Algunos protestaban por la "mísera pensión de 400 euros" que le ha quedado después de "pasar una vida sobre el andamio" y otros se declaraban contra el actual sistema porque les ha "arruinado la vida".

Una de las jóvenes, Rosa, en paro al igual que su marido y con tres hijas, una de ellas con parálisis cerebral, ha explicado a los periodistas que es "anti-este-sistema", el cual le "va a arruinar la vida y se va a quedar" con su casa.

También se indigna Abel, parado de 55 años, quien ha asegurado que estaba en la plaza porque estaba "esperando" algo así; Joaquín, cerrajero de 41 años y también en paro, ha considerado que "tal y como está la situación, iba siendo hora de que la gente saliera a la calle".

En este sentido, Javier Mestre, de la comisión de prensa del "Movimiento 15-M", ha adelantado que para mañana tienen "en mente" muchas opciones, que aún están por decidir, entre ellas "desmantelar la plaza de consignas" y manifestarse "en silencio" con su sola presencia y camisetas con el lema "Reflexionando".

Por su parte, Carlos Molina, uno de los coordinadores, aventura que esta noche se concentren en la plaza del Ayuntamiento entre 15.000 y 50.000 personas, algo que "va a desbordar cualquier previsión