Los farmacéuticos de la Comunitat Valenciana han acogido de uñas la dispensación de medicamentos por unidosis, una medida que se aprobó para reducir el gasto y que a su entender no solo no logra su objetivo sino que lo único que reporta hasta el momento es un excesivo trabajo.

Varios titulares de oficinas de farmacia de diferentes localidades que ya han atendido a los primeros usuarios que han llegado con recetas de unidosis indicaron a Levante-EMV que, por ejemplo, para dispensar seis pastillas de ibuprofeno tienen que cortar seis precintos -uno por gragea- y pegarlos en la correspondiente receta, lo que resulta "engorroso y pesado".

Los farmacéuticos consultados informaron que cada unidosis de ibuprofeno de 600 mg cuesta 0,17 céntimos de euro mientras que una caja de 40 comprimidos, de los mismos miligramos por unidad, cuesta 1,98 euros. "Que me digan donde está el ahorro", resaltó una boticaria.

Las primeras recetas de unidosis empezaron a entrar en las farmacias el viernes pasado.

No obstante, los farmacéuticos sí reconocieron que la medida será eficaz en tratamientos antibióticos y otros más costosos.

No obstante, hasta el momento lo que ha llegado han sido sobre todo recetas de analgésicos como paracetamol.

Más trabajo

"La medida nos va a dar mucho trabajo porque no es lo mismo cortar un precinto que seis y estamos un poco quemados", agregó otro farmacéutico que resaltó que la aplicación de esta fórmula de ahorro se traducirá sobre todo en más trabajo para los empleados de la oficina de farmacia, pero no en más ventas.

Foros farmacéuticos han empezado a aconsejar que ante la bajada de facturación que se ha producido tras la aplicación de las últimas medidas de ahorro se opte por reducir la plantilla de las oficinas de farmacia.

"La única indicación que nos dan es que recortemos en personal, pero como tenemos los mismos trámites no podemos prescindir de nadie", añadió.