El 15-M reunió, ayer, a más de 15.000 personas en la plaza del Ayuntamiento de Valencia durante la jornada de reflexión. Los valencianos salieron a la calle con ganas de «reflexionar», curiosear y conocer que se estaba gestando en la plaza pública, ahora rebautizada como, «Plaza 15 de Mayo».

Fue el mayor éxito hasta el momento conseguido por este movimiento ciudadano con 7 días de vida. La organización se vio desbordada por una afluencia masiva que acabó por ocupar la calle de la puerta del consistorio, donde acaba Marqués de Sotelo. Minutos antes, Juan y Adoración, portavoces de Acampada Valencia, exigieron al ayuntamiento de la capital del Turia los recursos para garantizar la seguridad y la atención sanitaria a los cerca 45.000 personas que, según la organización, se pasearon por el campamento durante todo el día de ayer. Asimismo, pidieron la instalación de urinarios en la plaza «como se hizo con la visita del Papa o como se hace con las Fallas». Bordera defendió la libertad que tiene el movimiento 15M en Valencia para expandirse «por las calles colindantes» apelando a la autorización de la Delegación de Gobierno, «si nos permiten estar en la plaza, también estaremos en las calles». En la rueda de prensa, que se convocó en la puerta del ayuntamiento, se escucharon algunas consignas políticas, prohibidas por la delegación, como «President a Picassent», «Rita saluda» o «Volem Tv3». La organización pidió que no se repitieran con el fin de «respetar el proceso electoral» y cumplir con las condiciones que impuso la Delegación de Gobierno cuando dio el permiso.

La jornada empezó, oficialmente, con un minuto de silencio a las 00.00h del día de ayer para «honrar a la democracia muerta» y dar, al mismo tiempo, la bienvenida «a la democracia real»con la participación de más 10.000 personas. Una vez el sol estaba ya alto, una cadena humana que rodeó el edificio consistorial, con una participación de unas 2.000 personas al grito de «luego diréis que somos cinco o seis...», inició la agenda del día. Pocas horas después, sobre las 16.00h, se repitieron tanto el acto como la participación, aunque esta vez con una «xaranga» que animó un poco más el ambiente festivo que se respiraba en el centro de la ciudad.

La jornada fue completada con varios talleres y conciertos. Uno de los más buscados fue el de «píntate tu propia camiseta con ´estoy reflexionando´» ya que muchos de los asistentes se había rediseñado sus prendas con diversos lemas como «yo ya he reflexionado, por eso estoy aquí», «reflexionante», «movimiento 15M» o «spanish revolution».

Al igual que la movilización, el campamento ha ido muntando con el paso de las horas. De buena mañana, varios voluntarios se afanaban en plantar los primeros toldos de las carpas de las comisiones de «comunicación» y la de «logística» para poder gestionar tanto las donaciones ciudadanas que están recibiendo de comida y materiales diversos como la demanda de información continua por parte de los ciudadanos curiosos y interesados. A media tarde, las carpas que, en principio parecían poco stables, se convirtieron en tiendas con «habitaciones» y «estands». En la de logística, ya disponían de estanterías para almacenar la comida y la decenas de litros de agua, así como una sala de reuniones para el departamento jurídico.

A pesar de que la organización parece va mejorando poco a poco y se aspira a consolidar el movimiento más allá de los comicios, el interrogante sigue en el aire, ¿el campamento construído, día tras día, en la plaza «15 de Mayo» caerá como un castillo de naipes o será capaz de aguantar la embestida de los resultados electorales?

Alejandro hace pan y cuida del ganado

Todo el mundo habla de él, su fotografía revoluciona las redes sociales y lleva camino de convertirse en icono del movimiento del 15-M. Se trata de Alejandro, un joven de 19 años residente en Alcoi que fue inmortalizado el pasado viernes colocando el cartel que bautiza la Plaza del Ayuntamiento de Valencia como Plaça del 15 de Maig. Su gesto, que está dando la vuelta al mundo, ya ha pasado a la historia y, sin embargo, Alejandro continua siendo un desconocido para la mayoría. El responsable de esta hazaña que ha hecho ver a muchos la esperanza de un cambio, es un muchacho que, al no poder estudiar 2º de Bachillerato por motivos económicos, decidió marcharse a los montes de la Mancomunidad de Alcoi. Allí se dedicaba a la ganadería y hacer pan hasta que, enterado de las protestas decidió acudir a Valencia para luchar contra el bipartidismo. L. M. valencia