Puede que no sea el ave más conocida o exuberante, pero sí la más amenazada por la extinción. Se trata de la Focha Moruna, una especie acuática que trata de sobrevivir en l'Albufera de Valencia luchando en solitario contra la contaminación y la colmatación del humedal. La situación de esta especie, de la que, según un censo publicado en 2007 por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) sólo quedan 96 parejas en la península, es, cuanto menos complicada. El 80% de su poblacióncría en Andalucía, el 10% en la Comunitat Valenciana y el 5% en las Islas Baleares y Cataluña. Por esta razón, la Generalitat trata desde hace un década de repoblar el territorio valenciano a través de un proyecto LIFE de cría en cautividad en los ZEPA de l'ALbufera, El Hondo y la Marjal del Moro, donde sí ha logrado reproducirse con éxito.

En el caso de l'ALbufera, los éxitos están siendo más que discutibles,pues el mal estado del humedal valenciano hace fracasar una y otra vez los intentos de reproducción de la focha una vez es liberada en este hábitat.

Así lo explica Mario Giménez, el Delegado Territorial de Seo en Valencia, "criar y soltar ejemplares de forma continuada es una respuesta a corto plazo muy efectista, pero si no va acompañada de un mejora en el hábitat del animal no servirá para nada". "Es necesario una intervención profunda en la Albufera que garantice la continuidad de ésta y otras especies amenazadas, pero el proceso es largo, caro y mucho menos mediático", apunta. En este sentido, para el responsable de SEO, la Focha Moruna es "un indicador preciso del mal estado del humedal, pues se trata de una especie muy sensible al mal estado del terreno".

Su otra gran amenaza es la caza pues esta especie protegida es confundida a menudo con su pariente cinegética, la focha común.