Los ayuntamientos de Valencia y Alfafar tratarán de impedir, incluso por medio de sus representantes en la Junta Rectora del Parque Natural de la Albufera, la celebración de un festival de música que una empresa está organizando bajo el nombre de "Overbooking" para los días 8 y 9 de julio en el espacio que antes ocupaba la discoteca Budha del Sol, dentro del espacio ambiental protegido.

"Es un disparate. No vamos a consentir que vuelva la ruta del bakalao con lo que nos ha costado tener el parque como está ahora", declaraba ayer a Levante-EMV el concejal de Dehesa-Albufera del Ayuntamiento de Valencia, Vicente Aleixandre. "Esa discoteca está en el término municipal de Alfafar y como concejal de Valencia no tengo nada que decir, pero como miembro de la junta del Parque Natural pediré si llega el caso una junta extraordinaria y diré no, no y no".

El edil de Valencia informó también a este diario que había hablado con el director del parque natural, José Segarra, por si él tenía alguna información o solicitud. "Me ha dicho que tiene la misma opinión que yo. No se puede autorizar un festival de música de dos días y una noche a todo tren mientras mantenemos baja la intensidad de las farolas para no molestar a las aves del parque".

El proyecto de festival, que cuenta con el respaldo de la promotora Groovelives, ha presentado ya un cartel que incluye a los grupos Aspencat, Twelve Dolls, Mamá Ladilla y Los Chikos del Maíz. Los impulsores del festival, que nace con vocación de continuidad, tratan de reunir en un mismo espacio a grupos de estilos como garage, rock, fusión, indie, reggae, inditrónica, nu.rave, tech-house y dnb/breaks.

En la presentación promocional aparecen algunos de los elementos que han hecho reaccionar a las autoridades municipales y ambientales. Además del ruido del propio festival hay previstas zonas al aire libre, barbacoa, y un mercado, todo ello concentrado en la sala y el aparcamiento exterior del antiguo Budha del Sol, de inminente reinauguración como Terraza Club KM1o, junto a la rotonda de Aqualandia.

El alcalde en funciones de Alfafar, el socialista Emilio Muñoz, en cuyo término municipal se encuentra el complejo donde se pretende realizar el festival, aseguró ayer que el consistorio no tiene "ninguna petición ni comunicación" sobre la celebración del evento. Asimismo, adelantó que, en caso de que hubiese alguna solicitud al respecto, "la habría rechazado inmediatamente porque no me parece adecuado hacer algo así en un entorno como el del parque natural".

Según Muñoz, el establecimiento "no está preparado para acoger un festival" de esas características, entre otras cosas "porque ni siquiera dispone de un estacionamiento apropiado". El año pasado, el local funcionaba en horario nocturno durante los meses de verano, únicamente los viernes y sábados. "Iba poca gente", dice el todavía alcalde de Alfafar, y la poca clientela que acudía "tenía suficiente con el estacionamiento del recinto, con capacidad para entre 40 y 50 vehículos". Sin embargo, añade, un festival "supondría la llegada de muchos más coches y tendrían que aparcar en la carretera, lo que sería un peligro enorme".

Al margen de esas consideraciones, el edil rechazó por completo la posibilidad de que el complejo pueda acoger un evento musical de envergadura por cuestiones medioambientales. "Si buscamos conservar la joya de la corona que es l'Albufera, no podemos consentir que allí entren un montón de personas y de vehículos. Yo, desde luego, no lo permitiría -Muñoz dejará la alcaldía en unos días después de que el PP le haya arrebatado la vara de mando -". De hecho, justifica, "los días de playa se corta la carretera para evitar que se colapse y se queden allí atascados los coches. ¿Cómo vamos a aceptar entonces que entre gente sin cesar para asistir a un concierto tras otro?"