Todos los partidos de la oposición (PSPV-PSOE, EUPV y Compromís) y organizaciones educativas coincidieron en sus críticas al futuro modelo plurilingüe del Consell, concretado ayer por el titular de Educación, Alejandro Font de Mora, que supone unificar en una línea educativa el valenciano, castellano e inglés y la eliminación de los programas actuales en la lengua propia.

El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, afirmó que es "una agresión intolerable" suprimir las líneas en valenciano de la educación pública, "y una grave equivocación de nefastas consecuencias" si se sustituye por una línea única, como propone Font de Mora. En un comunicado, dijo defender "un plurilingüismo de verdad y no improvisado", por lo que demandó a la Conselleria de Educación "una rectificación inmediata". El líder de los socialistas valenciano cuestionó que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, "haya esperado a que pasaran las elecciones para anunciar esta propuesta".

Alarte cree que el modelo propuesto por el Consell "tendrá consecuencias como que los alumnos no dominen el valenciano, ni el inglés, ni el castellano" por lo que defendió un "plurilingüismo de verdad, que atienda a criterios pedagógicos con el apoyo de los expertos" apuntó.

Por su parte, la coordinadora general de EUPV, Marga Sanz, manifestó su oposición al establecimiento de una línea única porque supone "un ataque clarísimo a la lengua de los valencianos". En su opinión, "el apoyo prioritario de nuestra lengua dentro del sistema educativo es vital para su mantenimiento" e indicó que "el Consell lo que quiere es alejar el valenciano de la escuela pública para minorizarlo y reducir al máximo su uso social".

El portavoz de la coalición Compromís, Enric Morera, argumentó que el anuncio del conseller supone su confirmación y la del president Francisco Camps como "traidores a la identidad valenciana". En un comunicado, apunta a que "es una noticia triste" que sitúa al Consell "del lado de la extrema derecha, que quiere echar la lengua propia de la vida pública". Así, insistió en que su grupo no se rendirá ante esta "agresión al valenciano" por lo que animó a hacer "un frente común de toda la sociedad que quiere el valenciano para dejar bien claro al Consell que las líneas en valenciano son sinónimo de normalidad y pluralidad".

El presidente de Esquerra Republicana del País Valencià (ERPV), Agustí Cerdà, calificó la medida de "ataque frontal" al valenciano, que provocará un "deterioro brutal"del sistema de enseñanza pública y "más fracaso escolar".

Por el contrario, la portavoz de Educación del grupo popular en las Corts, Maira Barrieras, aseguró que el plurilingüismo con una línea única supone "una riqueza lingüística para el alumnado", y defendió las bondades de esta medida porque "optimiza recursos y evita duplicidades". A su juicio, esta medida "favorece a las dos lenguas cooficiales por igual en la enseñanza y la introducción paulatina del inglés".

Desde Acció Cultural del País Valencià denunciaron lo que creen "política antivalenciana" de Camps y Font de Mora por "la insistencia en esta línea política, una nueva agresión a la lengua y la cultura de los valencianos, hará aumentar la movilización ciudadana y la erosión electoral del PP" añadieron.