El presidente de Escola Valenciana, Vicent Moreno, aseguró ayer que la desaparición de las líneas en valenciano anunciada ayer por el Consell en los centros educativos supone "un ataque frontal al plurilingüismo y a la enseñanza de calidad", además de "una agresión al futuro del valenciano". En un comunicado rechazó que "en nombre del plurilingüismo se supriman los programas que mejores resultados han dado en conocimientos de lenguas" y se apueste por un sistema, que a su juicio, "no responde a ningún criterio pedagógico y que se sitúa justamente en lado contrario de la opinión de los experto".

La Confederación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos Gonzalo Anaya, por su parte, subrayó que los programas lingüísticos "vienen funcionando sin problemas ni conflictos y con el consenso de la comunidad educativa y en cumplimiento de la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià por lo que no es necesario convertirlos en un modelo único como el gallego que podría provocar desequilibrios lingüísticos y acabar perjudicando a la lengua minoritaria".

Los sindicatos del sector docente STEPV, FETE-UGT y FE CCOO coincidido en rechazar la línea lingüística única en los centros educativos de la Comunitat por considerar que reducirá la presencia de la lengua propia y supondrá una "agresión" a los derechos de miles de alumnos valencianos. Por su parte, ANPE y CSI·F no se oponen a la idea pero quieren conocer la aplicación práctica y cómo se solucionarán cuestiones como la falta de profesorado con competencia en inglés.

El STEPV criticó el modelo de línea única porque "da por supuesto que el valenciano está en iguales condiciones de igualdad que el castellano, cosa que no es cierta" y advirtieron que "no garantiza el cumplimiento de la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià sobre la adquisición de las mismas competencias lingüísticas en valenciano y en castellano". En CC OO PV calificaron la iniciativa de "muestra de poder arbitrario y autoritario" y consideran que es "una agresión contra los derechos lingüísticos de miles de alumnos valencianos, que verán impedido su acceso a una enseñanza en valenciano por los caprichos de un conseller".

FETE-UGT censuró que en la práctica, supondrá "la desaparición de las líneas en valenciano que, pese a los casi treinta años que tiene la LUEV, no están todavía ni siquiera garantizadas en todos los niveles".