La eliminación de las líneas de enseñanza en valenciano, que contempla el proyecto de decreto del Consell sobre plurilingüismo, también supondrá la reducción del número de grupos y, por tanto, de profesores ya que en una misma clase estarán los alumnos que reciban la docencia en castellano con los que la deseen en el idioma autóctono, en un porcentaje de horas equilibrado. En la actualidad, un 26 por ciento de la educación se imparte en programas en lengua propia.

De hecho, aunque el nuevo modelo -que supondrá un 40 % más de clases en castellano para los que quieren estudiar en valenciano- comenzará a implantarse en el curso 2012-13, las instrucciones que la inspección educativa está dando a los equipos directivos de los centros para organizar el ejercicio escolar próximo, 2011-12, están orientadas a crear grupos lingüísticos mixtos y meter en el mismo aula a niños del PIP (Programa d'Incorporació Progressiva) y PEV (Programas d'Ensenyament en Valencià) cuando no se supere la ratio de 30 alumnos y las proporciones sean de 10 a 10 ó de 15 a 15, informaron ayer tanto desde FETE-UGT como desde el STE-PV.

Ya lo indicó la diputada del PPCV, Maira Barrieras, el mismo lunes, cuando el conseller de Educación Alejandro Font de Mora anunció este modelo único con dos programas: se trata de "optimizar recursos y evitar duplicidades".

Esta reducción de grupos también representará un recorte en la contratación de profesores interinos, añadieron las mismas fuentes sindicales.

Mientras, la Conselleria de Educación anunció ayer que duplicará el número actual de cursos de formación en inglés para el profesorado ya que se prevé que un tercio de los docentes del sistema educativo -unos 22.000 más del sistema público y concertado- cuente en cuatro años con la habilitación para enseñar en en este idioma extranjero. El mismo Font de Mora reconoce que el sistema "no está preparado para, de un plumazo, llegar a 33 por ciento" necesario. En Secundaria, anuncia que iniciará el proceso de catalogación en valenciano tantas veces demandado.

Premios para los docentes

Esta promoción del aprendizaje del inglés entre el colectivo docente conlleva que los cursos se puedan realizar, incluso, en el mismo centro de trabajo con la idea de facilitar su capacitación en lenguas, reconociendo la certificación que acredita el dominio correspondiente al nivel B2 del Marco Común Europeo de Referencia para Lenguas.

A los enseñantes que se incorporen a este procedimiento formativo la conselleria les premiará con una serie de incentivos personales: Se les reconocerá una puntuación extraordinaria en los concursos de traslado de carácter autonómico; tendrán una discriminación positiva en la convocatoria anual de puestos de comisiones de servicio y contarán con prioridad para todos aquellos seminarios, jornadas o actividades organizadas a nivel autonómico, estatal o internacional. También tendrán ventajas en las escuelas oficiales de idiomas. Los centros contarán con una auxiliar de conversación y profesorado visitante además de una partida económica extra.

En el STE-PV criticaron estos "premios" que calificaron de "chantaje". Por su parte, las asociaciones de directores de centros de Primaria y Secundaria de la Comunitat coinciden en señalar, en declaraciones a Europa Press, que "hoy por hoy" resulta "inviable para el cien por cien" de los claustros aumentar las materias que se imparten en lengua inglesa por falta de profesorado y lamentan que la futura norma "rompe un consenso social" sobre la enseñanza en valenciano.

El proyecto de decreto derogara otros anteriores, como el del 30 de julio de la Ley 4/1983, d'Ús i Ensenyament de Valencià así como cuántas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a lo dispuesto en este texto. También quedará derogados los programas de educación bilingüe que contemplan los decretos del 2 de septiembre 233 y 234/1997. A este respecto, tanto la FAPA como EUPV aseguran que se atenta contra la ley y que es "ilegal".