Y ya van cinco. El juzgado del caso Brugal pasará por un nuevo cambio de magistrado después de que el actual, Carlos San Martín, haya solicitado el traslado a un nuevo destino judicial. La decisión se produce una semana después de que este juez resolviera anular parte de las escuchas de la investigación, una resolución que ha dejado en precario más de cuatro años de instrucción.

La marcha efectiva de San Martín no se produciría hasta el mes de septiembre, fecha en la que se resuelve el último concurso de traslados convocado la semana pasada por el Consejo General del Poder Judicial.

La decisión de Carlos San Martín era un secreto a voces desde hace tiempo y ya se especuló con la posibilidad de que el juez se pidiera un permiso de paternidad de varios meses a principios de año, aunque finalmente sólo se tomó los días que legalmente le correspondían por la baja.

San Martín llegó al juzgado de Primera Instancia número tres de Orihuela a principios de 2010, tras haber sido juez decano en San Vicente, coincidiendo con la separación de jurisdicciones en este partido judicial. Lo que en teoría iba a ser un cambio de destino a un juzgado especializado en asuntos civiles, se convirtió en un gran embrollo al conocer que en ese órgano judicial se encontraba entre los antiguos asuntos penales en trámite la mayor investigación por corrupción que se ha desarrollado en la provincia: el caso Brugal. San Martín era el quinto juez en estar al frente de este sumario en un plazo de cuatro años.

Muy crítico con la labor de sus predecesores, San Martín llegó a afirmar en un auto que la "inactividad" en la causa era "patente" hasta que él llegó y defendido que la causa debería haberse desglosado en varias piezas mucho antes y no tres años después. Tan crítico, que la semana pasada causó un gran terremoto judicial al anular parte de las escuchas autorizadas por sus compañeros por considerar que los autos no estaban suficientemente motivados.

La decisión ha dejado una gran maraña en la que ni los propios abogados saben qué escuchas son las válidas a partir de ahora. De todas maneras, el auto no es firme y ahora la Audiencia tendrá que pronunciarse sobre los recursos que previsiblemente irán presentando todas las partes.

Finalmente, todo parece indicar que San Martín no ha podido soportar la presión y ha adoptado la decisión de cambiar de destino en el concurso de traslados que convocó la semana pasada el Consejo General del Poder Judicial y ayer comunicó a la Audiencia su decisión. Entre las plazas que salen a las que puede optar están los juzgados de lo Penal de Alicante y Benidorm así como otros de Torrevieja y Dénia. El concurso se resolverá previsiblemente a finales del próximo mes de septiembre.