Colectivos de defensa de los animales se movilizaron ayer para denunciar el abandono de cuatro ejemplares de oso pardo en el parque Fauna Ibérica, en el Rebollar (Requena), que fue cerrado por sus propietarios hace unos meses por no poder hacer frente a los gastos que generaba el establecimiento.

Según los denunciantes, cuatro osos pardo permanecen encerrados dentro de la osera de Fauna Ibérica soportando las elevadas temperaturas de los últimos días, sin agua y prácticamente sin comida.

Los hechos, aseguran, han sido puestos en conocimiento del Servicio de Protección a la Naturaleza por si fueran constitutivos de una infracción incluso de un delito de abandono y maltrato de animales contemplado en el Código Penal.

Ayer tarde la osera donde se refugiaban los osos permanecía cerrada a cal y canto lo que hacía imposible comprobar la veracidad de las denuncias.

Uno de los tres socios iniciales del parque Fauna Ibérica fue interpelado ayer por un redactor de este diario sobre el paradero de los osos, pero se negó a dar explicaciones.

Si se confirma la presencia de los osos en Fauna Ibérica, los cuatro animales, procedentes de un zoológico de Cantabria, estarían sobreviviendo a duras penas en un pequeño habitáculo, sin acceso al agua ni a alimento alguno, al menos de forma regular.

Parte del sistema eléctrico del parque no funciona, lo que impide extraer agua del pozo y

En diciembre de 2010, Levante-EMV informaba sobre la captura por el Seprona de un lobo que había huido del parque, que para entonces ya se encontraba cerrado y en estado de semiabandono. En enero era un lince el que escapaba del parque mientras la Conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana prohibía el sacrificio de los animales que quedaban en Fauna Ibérica y asumía alguna gestiones derivadas de sus competencias en núcleos zoológicos.

Según un portavoz oficial de la consellería, los osos habrían sido trasladados al zoológico de Córdoba, aunque lo sucedido en las últimas horas arroja dudas sobre esta versión.