La salida de Mario Flores de la Conselleria de Infraestructuras coincidió ayer con la renuncia de su departamento a contratar los proyectos para la autopista de peaje a Utiel (uno de sus proyectos estrella) y dos carreteras más en Alzira y Orihuela. En una resolución fechada el 8 de marzo, pero publicada ayer en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV), se justifica esta decisión por "las limitaciones presupuestarias existentes" por lo que "razones de interés público hacen necesario renunciar a la celebración de los citados contratos".

Con la renuncia a contratar la redacción del proyecto básico, estudio de impacto ambiental y estudio de integración paisajística de la nueva autopista Valencia-Utiel, tramo Valencia CV-50-Chiva (el más barato) se finiquita uno de los proyectos estrella de Mario Flores, presentado en enero de 2009. La propuesta nunca ha provocado el más mínimo entusiasmo entre las constructoras o las consultoras de obra pública debido a su elevado coste (450 millones sólo la autopista de Valencia) y la caída del tráfico de vehículos en las autopistas por la crisis. No obstante, en estos dos años se habían intentado impulsar las expropiaciones y la redacción de los proyectos.

La construcción del nuevo puente con cuatro carriles sobre el Xúquer para mejorar los accesos a Alzira por la zona de Tulell tendrá que esperar. La Conselleria de Infraestructuras ha renunciado a contratar la redacción del proyecto básico, el estudio de impacto ambiental y el estudio de integración paisajística que licitó hace casi dos años. Se da la circunstancia de que el PP alcireño, que presentó la construcción de este nuevo puente como una de sus grandes apuestas en la campaña electoral de 2007, mantenía el proyecto en el programa con el que concurrió a los comicios del pasado 22-M. Apenas 29 días antes de firmar la renuncia a contratar el proyecto básico y el resto de estudios ambientales, el propio Mario Flores aseguraba durante una visita a Alzira que la conselleria tenía previsto recurrir a fórmulas de colaboración público-privada u otras alternativas de financiación.

La Conselleria de Infraestructuras y Transportes de la Generalitat Valenciana también ha desestimado el proyecto de mejora de la carretera CV-870, que enlaza el municipio de Benferri con la pedanía oriolana de La Murada, que databa de 2009, y del que ni tan siquiera se había realizado los preceptivos estudios básicos, de impacto ambiental y de integración paisajística. Dicho proyecto incluía un informe desde la misma conexión de la provincia con el límite de Murcia, a través de la autovía A-7 y pretendía mejorar uno de los principales puntos negros de la comarca de la Vega Baja y que tiene un importante tráfico de vehículos pesados.