Rafael Blasco se construyó su segunda residencia en la capital de la Ribera -su ciudad natal- entre los años 2004 y 2006, justo en el periodo en que ocupó la Conselleria de Territorio y Vivienda (2003-2006). El chalé fue diseñado por el arquitecto Vicente Guallart, uno de los diseñadores de Sociópolis, y lo edificó la empresa Construcciones Públicas Valencianas SL (desde 2007 Conzibe Espacios SL), administrada por los propietarios de Franjuan Obras Públicas.

En el mismo momento en que la firma acometía las obras del lujoso chalé de 450 metros cuadrados del entonces conseller, el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA), del que Blasco era también apoderado, adjudicó a Franjuan Obras Públicas en alianza con el imputado por corrupción Enrique Ortiz, un contrato para urbanizar y construir 184 VPO en Sociópolis por valor de 33 millones de euros, IVA incluido, más de 5.000 millones de pesetas.

El contrato a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Franjuan-Enrique Ortiz fue adjudicado por concurso el 5 de diciembre de 2005. En febrero de ese mismo año, el Ayuntamiento de Alzira concedía la licencia de obras a la firma administrada por los propietarios de Franjuan para el "derribo y construcción de vivienda según el proyecto básico y de ejecución del arquitecto Vicente Guallart, visado el 22/12/03". La obra fue finalizada, según el expediente tramitado por el consistorio alcireño, el 25 de mayo de 2006. Es decir, el contrato millonario que Blasco adjudicó a Franjuan fue en el mismo momento en que una de las filiales de la firma de Sellent le construía la mansión al por aquel entonces conseller de Territorio.

En esta UTE, Franjuan es propietaria del 40 % de los fondos y Enrique Ortiz e Hijos Contratista de Obras del otro 60 %. Esta última empresa está vinculada con presuntos casos de corrupción conocidos como Gürtel y Brugal. La obras de urbanización y contrucción del edificio en el barrio de La Torre se iniciaron en 2008.

El chalé pensado tras la Bienal

Pero ahí no acaban las coincidencias entre la casa de campo del ahora portavoz parlamentario del PP y Sociopolis. Los proyectos de construcción del chalé (primero de ampliación de la vivienda y luego de derribo y nueva construcción) fueron visados por Vicente Guallart el 11 de julio de 2003, y el 22 de diciembre de 2003. Fue el mismo año en que el propio Guallart presentó el megaproyecto de VPO del barrio de la Torre de Valencia a la Bienal de arte de la capital del Turia.

Este encuentro fue organizado por la Dirección General de Promoción Cultural y Patrimonio Artístico, dependiente de la Conselleria de Cultura. En aquel año, y hasta mayo de 2004, la hogaño directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) y esposa de Rafael Blasco, Consuelo Ciscar, ocupaba la subsecretaría de Promoción Cultural, verdadera impulsora del encuentro artístico bianual.

Tan encantada debió quedar Ciscar con el proyecto de Sociópolis y el diseño de la mansión que comparte con su marido en Alzira que decidió montar en el museo que dirige una exposición a Guallart justo un año después de que el arquitecto expidiera el certificado final del chalé.

Pero no sólo permitió que Guallart expusiera su "Lógica Natural" en el museo que dirige, sino que Ciscar fue la comisaria de la muestra en la que el arquitecto exhibía sus mejores proyectos urbanísticos, entre ellos el de Sociópolis. La muestra tuvo su correspondiente catálogo con textos de la directora del museo, de Aaron Betsky y del catedrático de la Universitat Politècnica José María Lozano. Además, el IVAM se llevó trabajos del diseñador valenciano a su exposición en Shanghai en 2010.

Guallart explicó ayer a Levante-EMV que Ciscar y Blasco se pusieron en contacto con él para reformarse la vivienda en el terreno de Alzira. El arquitecto reconoció que, "aunque no iba mucho por allí", llevó la dirección de las obras. Sobre el precio que cobró por el proyecto precisó: "Cobré lo que tocaba. Lamentablemente, mis emolumentos no son muy elevados". Guallart añadió que su relación con Consuelo Ciscar empezó en la Bienal artística de 2003. El también diseñador de Sociópolis ha sido nombrado recientemente arquitecto jefe del Ayuntamiento de Barcelona.

Franjuan, de contratista del Consell al concurso de acreedores

La constructora de Sellent Franjuan, especializada en obra pública, presentó en el juzgado en octubre de 2010 la solicitud de concurso voluntario de acreedores. En sus últimas cuentas depositadas en el registro mercantil declaró una facturación de 44 millones de euros pero un pasivo de 50. El estallido de la burbuja inmobiliaria y los retrasos en el pago de la Generalitat, uno de sus principales clientes, puso contra las cuerdas a esta empresa valenciana con más de 55 años de historia.

Pero las noticias no fueron siempre malas para la firma de Sellent. Hubo una época en que los contratos de la Generalitat inundaban su cartera de negocios. De hecho, entre 2001 y 2009 Franjuan y su filial de restauración de patrimonio recibieron la adjudicación de 31 contratos mayores, siendo el de mayor cuantía el otorgado por Territorio cuando lo dirigía Rafael Blasco por valor de 33 millones de euros, IVA incluido.

A estas adjudicaciones hay que sumar numerosos contratos menores, es decir, inferiores a 12.000 euros, para los que no es necesario realizar un concurso público, y la aprobación de dos planes de actuación integrada (PAI) en Sueca y Vilamarxant.

Estos PAI fueron autorizados por la Conselleria de Territorio y Vivienda en 2004 cuando estaba dirigida por Blasco y justo en el año en que Franjuan empezaba las obras del chalé del exconseller, según los datos oficiales depositados en el Ayuntamiento de Alzira. Pese a la importancia de las adjudicaciones realizadas por la cartera dependiente del Síndic del PP, la mayoría de contratos los recibió de la Conselleria de Obras Públicas.