Desde 1991 el Centro de Recuperación de Fauna "La Granja" de El Saler ha acogido más de 300 tortugas bobas vivas, de las que un 92% han podido ser devueltas al mar. En la actualidad, la recuperación de estos animales se realiza en las instalaciones del Arca del Mar, en l'Oceanogràfic, una de las instalaciones más modernas de España en la recuperación de tortugas marinas, según aseguró ayer la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig.

Acompañada por el director general de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Pedro García Ribot, la consellera participó ayer en la liberación de un ejemplar de tortuga boba, la especie más abundante en el litoral valenciano, y de un ejemplar de tortuga verde, una especie amenazada "cuya aparición en las costas valencianas es muy poco común. Sólo constan dos únicas citas en las costas valencianas, una del siglo XIX y otra de hace más de 20 años", explicó.

El ejemplar de tortuga verde ha pasado por un largo proceso de recuperación de las graves lesiones provocadas por un sedal, que le seccionó parte de la aleta, y de posterior rehabilitación en la instalación de las focas, dentro del mismo Oceanogràfic, donde se ha aclimatado a un hábitat similar al que tiene en libertad.

Según la consellera, las principales causas de ingreso de estos animales marinos "son la captura accidental con redes de arrastre o enmallamiento, con un 66% de los casos, y los anzuelos alojados en esófago, estómago o intestino de las tortugas, con un 18%".