La conselleria ha cedido a las presiones de los funcionarios de la Ciudad de la Justicia y ha decido reactivar los controles de huellas de las puertas por donde se escaqueaban cincuenta trabajadores. Justicia desactivó los escáneres biométricos tras la denuncia pública de Levante-EMV de que decenas de funcionarios fichaban a primera hora de la mañana y se marchaban. El traslado de los controles ha impedido durante estos meses que los funcionarios que cometían el fraude pudieran parar con sus vehículos junto a la puerta y luego irse ya que el acceso de la entrada principal está en una gran explanada peatonal.

Los sindicatos se opusieron desde el principio al cambio y aseguraron que la conselleria sólo pretendía ocultar el problema. La decisión de dar marcha atrás ha sido de Julián Ángel González, nuevo director general de Justicia. Julián Ángel González era hasta hace un mes magistrado en Sagunt.

Satisfacción en CSI·F

El propio sindicato CSI·F ha dado la noticia a sus funcionarios. "Como no podía ser de otra forma, CSI·F volvió a exigir el pasado 29 de junio por escrito a la Administración la inmediata reposición y puesta en funcionamiento de todos los terminales de fichaje de la Ciudad de la Justicia. Por fin, la Dirección General nos ha hecho caso", apunta el comunicado.

Un portavoz de la Conselleria de Justicia aseguró que confían "en la responsabilidad de los funcionarios. Hasta ahora entran con total normalidad. Hemos adoptado la decisión por una cuestión de operatividad".

Justicia ha abierto en estos meses un expediente disciplinario a 16 funcionarios y ha investigado a otros 22 por el fraude de horario. Inspectores de incógnito han realizado más de mil quinientos controles aleatorios y comprobaron que 22 funcionarios de la Ciudad de la Justicia no estaban en su puesto de trabajo de forma injustificada. Además, los inspectores detectaron que un trabajador defraudó en doce meses 250 horas. Este funcionario se escaqueaba una media de una hora al día.