Un problema de índole burocrático ha cerrado la puerta de la primera edición de los premios Severo Ochoa al Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) de Valencia, según reconoció ayer a Levante-EMV su director científico, Carlos Simón, que declaró que la entidad no pudo concurrir a la I edición de la convocatoria de este distintivo de excelencia internacional que el Ministerio de Ciencia e Innovación fallará en noviembre al carecer él de un contrato laboral con la entidad investigadora, que era uno de los requisitos que se exigían en la base del concurso.

Simón no puede tener un contrato con el CIPF porque ya lo tiene con la Universitat de València como catedrático de Obstetricia. La solución intermedia por la que han optado ambas instituciones es que el CIPF abone anualmente a la Universitat de València un fijo (30.000 euros) para que la institución académica contrate a un profesor que cubra las tareas y el horario que Simón dedica al centro de investigación, fórmula que se conoce como "unidad mixta".

El director científico indicó que intentaron buscar una alternativa, como reemplazarle por un investigador que sí estuviera contratado por el CIPF pero, al parecer, no se pudo aplicar porque no tenía carácter retroactivo.

"Los sentimos muchísimo y me sentí fatal, estuvimos viendo de qué manera podíamos solventarlo pero no pudo ser", agregó Simón que declaró que estaría dispuesto a renunciar a su cargo al frente del CIPF para optar el año próximo a estos premios que son un sello de prestigio internacional para el centro y que llevan consigo un financiación adicional de un millón de euros anuales durante cuatro años, con una evaluación intermedia de los proyectos de investigación a los dos años.

Cambio de director

"Estoy disponible, estoy para lo mejor del centro", destacó Simón que acaba de ganar el premio Jaume I de Investigación Médica.

El investigador precisó que el CIPF sí cumplía los requisitos de excelencia científica que se exigían en la convocatoria, ya que el impacto científico -que es lo que mide la calidad de los trabajos publicados- es superior a 1,5, que era el mínimo que se exigía.

El responsable científico del CIPF afirmó que los distintivos Severo Ochoa serán como tener una Primera Liga de Centros de Investigación en España.

"La idea es muy buena porque da mucha credibilidad científica; otra cosa -agregó Simón- es que la consignación económica de detraiga del Plan General de Investigación, porque entonces no sería tan buena idea pero si es una financiación añadida, sí".

El investigador criticó la fluctuación que hay en España en las convocatorias de ayudas para la ciencia, a diferencia de países como Estados Unidos que tienen dos estables al año independientemente del partido en el poder, lo que permite que los investigadores conozcan perfectamente los requisitos de ambas.

Era el Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia y no el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, como ayer publicó por error este periódico, el que no pudo optar a los distintivos Severo Ochoa por no ajustarse a los requisitos administrativos de las bases, aunque sí cumplía las exigencia de excelencia científica que se demandaba.

Los galardones Severo Ochoa están encuadrados dentro del Programa Nacional de Fortalecimiento Institucional del VI Plan Nacional de E I+D+i y estarán vigentes durante cuatro ediciones. En cada edición se reconocerá la excelencia de diez centros.

Los 38 centros que fueron excluidos

Los 38 centros que no pasaron la primera evaluación de los 60 que reunían los requisitos fueron: Asoc. BCAM-Basque Center for Applied Mathematics, Univ. de Lleida, I. de Matemáticas de la Univ. de Sevilla, Centro de Investigación del Cáncer IBMCC, I. de Física de Cantabria, Centro Nacional de Microbiología, I. de Física Corpuscular (CSIC-UV), I. de Investigación de Ingeniería de Aragón, Dep. de Ciencias Experimentales y de la Salud UPF, I. of Nanoscience Aragón, I. de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos, Centro de Investigaciones Biológicas, I. de Ciencias de Materiales de Barcelona, I. Telecomunicación y Aplicaciones Multimedia, I. de Energía Solar, I. de Ciencia de Materiales de Madrid (CSIC), Lab. de Biología Molecular, N. y Biotec, I. de Cia. Molecular, Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, I. de Recerca H. Vall d'Hebron, Dep. de Física de la Materia Condensada, I. de Políticas y Bienes Públicos, IB de las Casas, Centro de Inv. en Tecn. de la Inform. y las Comunicaciones, I. Diagnóstico Ambiental y Estudio del Agua, Museo de Cias. Naturales, Dep. de Matemáticas UAM, Centro de Biología Molecular de Barcelona-CSIC, I. de Catálisis y Petroleoquímica, CSIC; I. de Inv. en Inteligencia Artificial y Estación Experimental del Zaidín, CSIC, EMaS, I. de Neurociències, I. Cias. de la Tierra Jaume Almera, D. d'Enginyeria Qca. I. de Robòtica i Informàtica Industrial, Dpt. Física Teórica de la Materia Condensada y Estación de Cias. Marinas de Toralla.

Ocho centros del CSIC están entre los mejores

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas está presente en ocho de los 22 centros que han quedado finalistas en la primera evaluación realizada por los comités de selección de las tres áreas en las que se competía. En la de Ciencias Físicas e Ingeniería, han sido seleccionados el Instituto de Ciencias Matemáticas y el Instituto de Física Teórica (IFT-CSIC-UAM). En el de Ciencias de la Vida y Medicina: el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), el Consorcio CSIC-IRTA-UAB Centre de Recerca Agrigenómica, la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) y el Instituto de Neurociencias de Alicante (CSIC-UMH). En el área de Ciencias Sociales: Barcelona Graduate School of Economics y el Centro de Ciencias Humanas y Sociales.