La Dirección General de Modernización dejará las nuevas oficinas de la Ciudad Ros Casares que ocupa desde el pasado 1 de junio para instalarse en la sede del departamento de Administraciones Públicas, que ahora depende de la Conselleria de Hacienda, en la calle Micalet, número 5.

Tras la mudanza de las direcciones generales de Modernización y Patrimonio desde un edificio de la calle Colón a las oficinas del polígono Vara de Quart, con el argumento de reducir gastos porque el alquiler era más barato, uno de estos departamentos ya los abandona rompiendo así el contrato de arrendamiento firmado hace unos meses.

La nueva sede de Modernización es un edificio de la Generalitat, por lo que no abonaría alquiler.

Desde la Intersindical Valenciana critican esta nueva mudanza por los "trastornos" que generará al medio centenar de trabajadores que hace mes y medio ya tuvieron que trasladarse. "Vivimos sometidos a los caprichos del jefe de turno, que se levanta de la cama y se le ocurre cambiar las competencias de cada conselleria y por extensión su ubicación". "Una vez más, no se ha contado con los empleados para cambiarlos de ubicación", denunciaron.

Y es que la remodelación del nuevo Consell dejó el edificio de la calle Micalet, número 5 medio vacío al salir funcionarios de allí con destino a otras conselleries. De hecho, Administraciones Públicas pasa de depender de Justicia a hacerlo de Hacienda.

El traslado de la Dirección General de Modernización a la Ciudad Ros Casares acarreaba unos gastos adicionales al alquiler de 305.227,59 euros, según un informe interno emitido por el propio departamento al que tuvo acceso Levante-EMV. En concreto, la cobertura de la seguridad aumentaba en 263.827,59 euros, ya que se necesitaban más vigilantes. Además del malestar de los funcionarios, que vuelven al centro.