El pleno del Consell ha aprobado hoy una serie de medidas de "contención del gasto" que permitirán un ahorro en la Administración General de la Generalitat de 680 millones de euros, y entre las que se incluye una reestructuración de las plantillas que afectará a 704 puestos de trabajo.

Las medidas han sido presentadas en rueda de prensa por el conseller de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, quien ha explicado que el Gobierno valenciano se ha visto obligado a adoptar esta decisión para compensar la pérdida de 632 millones de euros del Fondo de Compensación Territorial.

Vela, quien ha advertido de que estas medidas se ampliarán en el futuro porque la situación económica actual obliga a "sacar la tijera", ha explicado que para reestructurar y reordenar las plantillas se amortizarán 704 puestos de trabajo a través de jubilaciones o de puestos vacantes durante más de un año.

Esta amortización de plazas permitirá un ahorro anual de 25 millones de euros e irá acompañada de una reducción de liberados sindicales, que se negociará en las mesas sectoriales o general de la Función Pública, y supondría "la reincorporación del 22 por ciento" de este tipo de personal y un ahorro de 6 millones de euros.

El conseller no ha negado que se puedan aprobar expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en la Administración valenciana, pero ha aplazado hasta septiembre este tipo de decisiones, al igual que la posibilidad de que se cierren empresas públicas, algo que acordará con el conseller de Economía a lo largo del verano.

En aras de la "austeridad" también se pondrá en marcha un plan de ahorro sanitario que, "sin afectar a la calidad de la prestación de los servicios básicos", supondrá una reducción en el gasto de 69,2 millones en lo que resta del presente ejercicio, y que implicará una disminución de la prórroga de los contratos de los conciertos sanitarios en vigor, lo que ahorrará 19,7 millones.

Asimismo, se eliminarán los servicios de atención al paciente en las puerta de urgencia de los hospitales, lo que supone dejar de gastar 1,5 millones de euros; y en gasto farmacéutico se aplicarán medidas encaminadas a lograr "una mayor economía, eficacia y eficiencia" en su gestión y pago con un "ahorro estimado" que oscilará entre los 215 y los 260 millones de euros.

Educación también aplicará un plan que permitirá el ahorro de 19,1 millones en lo que queda de año, con iniciativas como una "reordenación y racionalización de personal docente de los centros públicos no universitarios", que Vela no ha querido concretar.

Las universidades también verán reducida su financiación en 132 millones; Vela ha indicado que la Generalitat seguirá aplicando la cláusula de no disponibilidad de créditos y que ya está suponiendo una reducción en el gasto de 173,7 millones de euros.

El conseller ha recordado que el Gobierno valenciano ya ha reducido en 24 el número de altos cargos, en lo que ha calificado como el "primer ERE" que se ha producido en la Administración autonómica, y que ha permitido que se queden en las arcas públicas 2,2 millones.

La Administración también potenciará la "contratación centralizada" de bienes y servicios de uso común; adoptará medidas de organización administrativa y de procedimientos administrativos, como el uso racional del papel o la supresión de fotocopias "siempre que sea posible", y pondrá en marcha un plan uso racional de la energía, que incluirá un horario para el apagado de luces o climatización.

Habrá un "control férreo" del gasto en telefonía e Internet, que también afectará a los altos cargos, quienes también experimentarán esta "racionalización" que conllevará, igualmente, un menor uso del coche oficial en favor del uso del transporte público.

Vela también ha manifestado su intención de incrementar el control de gasto que hace la Intervención General en todo el sector público, que incluya "un control previo" sobre los actos de las entidades, empresas y fundaciones públicas y la realización de auditorías que evalúen la efectividad de los programas de la Generalitat.

El conseller ha incidido en que estas medidas se ampliarán en septiembre porque todos aquellos gastos que afectan a "grandes proyectos o empresas públicas" será objeto de un nuevo plan, en el que pueden entrar empresas como Radiotelevisión Valenciana (RTVV) o acontecimientos como la Fórmula Uno, porque "todo está en estudio".