El juzgado de lo Mercantil número 3 de Alicante con sede en Elx ha vuelto a fallar en contra de las pretensiones de la compañía Ryanair para que Aena permita que en el nuevo aeropuerto de El Altet sus viajeros puedan embarcar a pie en los aviones, como hacían en la antigua terminal, y no desde las pasarelas telescópicas. El magistrado titular de dicho juzgado ha dictado un auto en el que desestima las medidas cautelares solicitadas por Ryanair y condena a la compañía a pagar las costas, aunque la resolución puede ser recurrida ante la Audiencia y probablemente así habrá sido como hizo con el anterior fallo.

El magistrado señala en su auto que, sin perjuicio de los que se pueda dilucidar a lo largo del pleito que mantienen Ryanair y Aena, la nueva configuración de la terminal del aeropuerto de Alicante "dispone de unas características diferentes a las de su predecesora que impide seguir con idéntico régimen de embarque y desembarque de las aeronaves a pie, estando condicionado al cumplimiento de normas de seguridad".

La compañía de bajo coste reclamó al juzgado que se ordenara cautelarmente a Aena que siguiera prestando los servicios en las mismas condiciones que en la antigua terminal, es decir, permitiendo el embarque y desembarque a pie de pasajeros de Ryanair, sin necesidad de usar los llamados "fingers" o pasarelas telescópicas. En su demanda sostenía que estaba sufriendo un "perjuicio irreparable consistente en la pérdida de clientela" a causa de los retrasos derivados del embarque a través de los "fingers". La empresa asegura que el descenso de puntualidad afecta a su modelo de gestión de negocio como compañía de bajo coste frente a otras aerolíneas y por ello insistió en pedir las medidas cautelares.

Por contra, el juzgado considera que no se producen tantos retrasos como aduce la compañía irlandesa.