La concejala de Bienestar Social de Manises, Noemí Martínez, que se ausentó del último pleno, el pasado viernes, para asistir al programa "Sálvame deluxe", en Madrid, explicó ayer que dejó la sesión una vez aprobados "todos los puntos importantes", con permiso del alcalde, Enrique Crespo, porque "como edil de Servicios Sociales me dispuse a acompañar a un grupo de casi 50 mujeres que fueron invitadas mucho antes de que yo fuera regidora" a los estudios de Telecinco.

La nueva concejala del PP añadió que "no dejé mis obligaciones porque seguí haciendo mi trabajo representando a Manises al acompañar a mis vecinas". Martínez expuso que se ausentó del pleno hacia las 14 horas porque el autobús hacia Madrid salía una hora más tarde. "Se habían votado los puntos más importantes y quedaban las mociones. No creo que haya hecho nada grave para la ciudad, a la que es un orgullo representar", se justificó la regidora, que indicó que como representante del municipio entregó una cerámica a la dirección del programa, al igual que hicieron las vecinas maniseras que participaron como público en uno de los programas más vistos de la televisión en España.

La regidora expuso ayer a este periódico que hay concejales que ni van a los plenos por diferentes motivos y "no pasa nada", mientras que ella sí que asistió a la sesión ordinaria cuando podía no haber acudido por motivos personales. Además indicó que la petición para asistir a "Sálvame deluxe" se cursó hace meses, cuando "no era ni concejal", por parte de un grupo de vecinas. Al programa acudieron también varias falleras de la ciudad.

Desde EU, su portavoz Manuel Gutiérrez exigió ayer la dimisión inmediata de la concejala por irse "de fiesta a un programa de televisión a costa de todos los vecinos y vecinas". La edil, que también dio su explicación ayer en directo en el programa "Sálvame" que conduce Paz Padilla, contestó que la "oposición quiere sacar provecho político y hacer daño".

"No nos importa a qué dedica su tiempo libre ni adónde va, pero nos parece una falta de respeto que en el pleno, que es el máxima representación del pueblo, una concejal a sueldo -con un sueldo bruto anual de 35.000 euros-, se levante y se vaya de fiesta. Y la actitud justificándolo por parte del alcalde y el resto de sus compañeros es inadmisible".