Las fiestas de Petrés acabaron el pasado fin de semana con la muerte de un toro cerril que cayó fulminado al golpearse contra una barrera metálica. El morlaco, de la ganadería La Campana, se desnucó al golpearse violentamente contra la barrera que cerraba la plaza a la altura de la calle Doctor Domínguez y quedó tendido en el suelo.

El animal salió del cajón con gran bravura y realizó una entrada en la plaza espectacular hasta que tropezó contra una estructura metálica. Los asistentes enseguida detectaron la gravedad del choque ya que el animal se desplomó y "ya no volvió a moverse", según explicaron unos testigos de lo ocurrido. El ganadero propietario del animal retiró a la mayor brevedad el cuerpo del astado y los festejos siguieron con la suelta de otro toro cerril.

Segunda res fallecida en un mes

Este es el segundo astado que fallece en idénticas circunstancias en un mes. El pasado 16 de julio, durante unos festejos en Puçol el toro Forastero, de la ganadería Pedro Peris del Puig, murió tras romperse el cuello al embestir con fuerza los barrotes que protegían un bar. Los organizadores cubrieron rápidamente el cadáver del animal con una manta hasta que llegó una camioneta para llevárselo. El festejo continuó una vez retirada la res.