El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, siguió ayer la estela de su homóloga en Castilla-La Mancha y secretaria nacional del PP, María Dolores de Cospedal, y anunció un recorte del 20% en las empresas públicas, lo que supondrá un ahorro de 400 millones, al tiempo que se comprometió a poner a disposición de la oposición todos los expedientes de contratación "que quieran consultar o investigar", lo que incluye las adjudicaciones a las empresas de la trama Gürtel.

No obstante, matizó que se mostrará "aquello que se pueda dar, lo que marque la ley", lo que podría afectar a los contratos con cláusulas de confidencialidad, como los suscritos con Calatrava o la Fórmula 1. Fabra hizo este anuncio tras reunirse con cada uno de los síndicos de los grupos de las Corts con el fin de "tenderles la mano" para acordar las grandes cuestiones para la C. Valenciana. Un escenario de acuerdos inédito desde enero de 2009, la última vez que su antecesor, Francisco Camps, accedió a recibir a la oposición, ya que tras el estallido del caso Gürtel en febrero cerró todos las vías de comunicación.

"Hoy hemos ganado en normalidad y credibilidad de las instituciones", proclamó Fabra, quien desgranó un "decálogo del consenso" que quiere negociar con la oposición, con medidas como la publicación de los contratos, los recortes o los cambios en Canal 9. En los próximos diez días, apuntó, la vicepresidenta, Paula Sánchez de León, se pondrá en contacto con los portavoces para tratar el calendario para abordar estos asuntos y tomar nota de las reclamaciones de expedientes.

En unos días "sabrán cuándo, dónde y cómo tienen el acceso" a esos expedientes, resaltó, una medida que toma porque es "la imagen que queremos dar: transparencia y nada que ocultar". "Yo no estaba aquí estos años pero les aseguro tanto mis compañeros de partido como los funcionarios actuaron con absoluto rigor", aseveró en alusión a Gürtel. Con todo, a la pregunta de si van a retirar el recurso contra el fallo del TSJCV que daba a Compromís derecho a ver las facturas Gürtel, respondió que "en cuestiones legales no entro".

Sobre el recorte de 400 millones en los costes de funcionamiento del sector público, no dio ningún detalle, salvo que es al margen del tijeretazo de 1.800 millones para este año (el 12,2% del gasto ejecutado en 2010, 14.736 millones, frente al 20% de Cospedal) y del ajuste en RTVV. Este mes, apuntó, se presentará el borrador del plan de reorganización de la Administración que incluye el recorte. Inquirido sobre el "plan Cospedal", señaló que la situación de la C. Valenciana no es comparable a la de la comunidad manchega, tras 25 años de gobierno socialista, y en la valenciana, dijo, ya se adoptaron ajustes.

"Mi mujer y yo, de acuerdo"

Fabra se comprometió a estudiar un plan para que los altos cargos de la Administración no cobren un sueldo mayor que el del propio presidente quien, en tono distendido apuntó: "En eso estoy de acuerdo y mi mujer también". El jefe del Consell insistió en su reclamación de la deuda histórica de 7.300 millones y rechazó la petición de EU y Compromís de dedicar esos fondos a "comprar la CAM". Su apuesta, dijo, es que el Banco de España "garantice el acceso al préstamos de las pymes" valencianas y que "mantenga la obra socia" de la caja.