Los parques eólicos marinos que podrían construirse en los próximos años en la costa valenciana, sobre todo a la altura de Vinaròs, Valencia y Sagunt, generarían grandes beneficios a la fauna del litoral, según un estudio encargado por la empresa Noordzeewind y realizado por expertos de la universidad holandesa de Wageningen. El informe, publicado por el periódico inglés The Guardian, asegura que los aerogeneradores "pueden contribuir a un hábitat más diverso y a ayudar a la naturaleza a reponerse de los efectos de la pesca intensiva, la contaminación y la extracción de petróleo y gas".

La investigación se ha realizado en el parque eólico Egmond aan Zee, donde se construyeron los primeros aerogeneradores a gran escala en la costa holandesa, en el Mar del Norte. Los únicos efectos negativos que detecta el estudio son sobre la vida de las aves, aunque "son mínimos". La mayoría de pájaros evita las aspas de los molinos de viento y son las gaviotas las que en más han chocado.En los aerogeneradores del interior de Castelló, la muerte de buitres ha sido el mayor dolor de cabeza de expertos y ecologistas. Los movimientos contra la energía eólica argumentan que los aerogeneradores tienen un impacto negativo sobre las aves y podrían quebrantar la fauna marina. Este estudio tumba parte de estas argumentaciones ya que explica que los molinos "proporcionan un nuevo hábitat para organismos que viven en el mar como mejillones, anémonas y cangrejos, contribuyendo a aumentar la biodiversidad marina".

En este sentido, los expertos del Instituto para Recursos Marítimos y Estudios del Ecosistema de la Universidad Wageningen defienden que los parques eólicos marinos proporcionan "un oasis tranquilo para el pescado y los mamíferos marítimos en un área costera relativamente ocupada". En el caso holandés, los aerogeneradores han favorecido la cría del bacalao.

Pese al optimismo que desprende este estudio respecto a la energía eólica y a sus parques en la costa, la investigación recuerda que las aspas de los molinos pueden tener un impacto sobre la vida de alguna especie de ave, por lo que recomienda que los parques eólicos estén localizados en áreas específicas para reducir al mínimo el impacto posible. Y con la idea de generar el menor daño a la flora y la fauna el Gobierno realizó el Estudio Estratégico Ambiental para la energía eólica marina. Este informe permitirá el desarrollo de la energía eólica marina frente al litoral de Vinarós y en la plataforma situada frente a Valencia y Sagunt, justamente donde se pretenden realizar prospecciones petrolíferas.

Las torres no se ven desde la costa

El Estudio Estratégico Ambiental amplió las áreas de protección -zonas no aptas- en el entorno del cabo de la Nao y de San Antonio-. El documento mantiene como zona no apta hasta 8 kilómetros de la costa, donde debido a la curvatura de la Tierra, las torres eólicas no serán visibles desde la costa.

Según un estudio independiente, el litoral de la C. Valenciana es, por su extensión y características, el de mayor potencial eólico en España. El informe establece un potencial o techo de producción de 30,10 GW -una central nuclear como la de Cofrentes tiene 1,1 GW- calculado de acuerdo a la tecnología que estará disponible en 2050 -con generadores de al menos 4,5 MW con 114 metros de diámetro y 120 metros de altura- y las limitaciones medioambientales. Por otra parte, la Comunidad Europea y el Gobierno español coinciden en destacar el carácter estratégico de la energía eólica marina y su enorme potencial como fuente energética renovable. Sin embargo, mientras España es la segunda potencia mundial en energía eólica, no dispone todavía de instalaciones marina aunque hay proyectos muy avanzados que verán la luz en 2014. La industria eólica ha denunciado este retraso normativo, aunque admite que uno de los principales escollos son de temática "socio-ambiental".