El primer día de clases para los 456.206 alumnos valencianos de Educación Infantil y de Primaria estuvo ayer marcado por las emociones y por la inusual normalidad en la práctica totalidad de las aulas. No obstante, en los pocos centros donde ha habido problemas el malestar ha sido evidente como en el colegio público Soto Micó de Valencia, en el que se cayó un tejado en junio y continua sin ser reparado por lo que los padres lo han denunciado a la policía para que instruya un atestado.

"Las incidencias no llegan al 0,2 por ciento" aseguraron ayer fuentes oficiales de la Conselleria de Educación sobre esta primera jornada del curso 2011-12 para 157.508 niños de Infantil y otros 298.698 de Primaria, lo que suponen 6.131 más (el 1,4 por ciento más respecto al año pasado).

El clima de movilizaciones que vive la enseñanza en otras comunidades, como Madrid o Galicia, no afecta a la Valenciana, pero la Plataforma por la Escuela Pública se concentró en el colegio Tomas de Montañana, donde la mitad del alumnado estudia en barracones, para mostrar "las carencias y recortes que también aplica la Conselleria de Educación", destacó la portavoz y presidenta de la Federación de Padres de Alumnos (FAPA), María José Navarro.

"El inicio de curso no puede ser normal cuando hay 1.200 profesores menos y las mismas infraestructuras que el año pasado, con barracones y graves problemas de espacio" remarcó la portavoz.

De hecho, pese a que éste ha sido calificado como el curso con más alumnos de la historia de la Comunitat Valenciana, ya que entre todos los niveles no universitarios hay un total de 784.191 estudiantes (19.219 más -el 2,5 %- que hace un año), la plantilla docente ha comenzado a decrecer por primera vez, con 402 profesores menos (0,7 %), tras 16 ejercicios escolares incrementándose. Las plazas por oposición realizadas en junio tan solo fueron 110.

Aunque algunas fuentes sindicales aseguraron ayer que en el curso 2009-10 había 55.000 profesores, lo cierto es que en los informes anuales de la conselleria se refleja que ese año eran 51.354 y otros 51.854 había el curso pasado mientras que en el actual son 51.452, 402 menos. No obstante, el titular de Educación, José Ciscar, esta misma semana matizó que son datos a 31 de julio por lo que podría igualarse al concluir la matrícula de septiembre.

Esta disminución de la plantilla y de grupos provoca unas ratios (relación de alumnos por aula) más grandes. Así, en algunos casos se supera en la Secundaria los 30 alumnos legales, llegando incluso a 35, o los 25 en la Primaria.

Desde la plataforma (integrada por asociaciones de directores y de inspectores de centros educativos, los sindicatos STE-PV, CC OO FETE-UGT, organizaciones estudiantiles, Escola Valenciana y la FAPA) enumeraron entre los recortes: La desaparición de programas de compensatoria, la mezcla de líneas lingüísticas, la adjudicación el mismo miércoles de plazas por lo que algunos profesores aun no han podido incorporarse a su puesto o el retraso en el pago de la partida para gastos de funcionamiento en los institutos.

Sin embargo, las críticas iban dirigidas al ya exconseller de Educación. "Estos problemas son consecuencia de una política nefasta, herencia de Alejandro Font de Mora (el anterior responsable). Parece que el nuevo conseller tiene buena predisposición aunque, de momento, se queda en palabras" concluyeron.

Mientras, en Madrid, la totalidad de los sindicatos docentes han convocado una "gran marcha" para el 22 de octubre, con la que terminarán tres días de protestas.

Vuelta al cole con el tejado de las aulas caído desde junio

El enfado de los padres y madres de los niños de Educación Infantil que ayer comenzaban el curso el colegio públicoJosé Soto Micó de Valencia estaba cargado de razones. Se fueron el pasado junio con el tejado de las aulas de este nivel, donde estudian 200 alumnos, caído y todavía no ha sido arreglado.

Algunos padres no quisieron dejar a sus hijos en el centro en estas condiciones mientras que otros optaron por llamar a la policía local para denunciarlo y que abra expediente informativo. Para esta mañana tienen previsto realizar una concentración ante la Conselleria de Educación.

Como comentaba un padre, tras caerse el tejado en junio, los niños estuvieron por los pasillos y en el patio en el tiempo que faltó hasta acabar el curso. Y, después de casi tres meses, al llegar el primer día de clase, fueron ayer convocados para informarles que había dos clases inhabilitadas por peligro de derrumbe por lo que los alumnos estarán en el recreo.

Por otra parte, el Grupo per una Educació Pública i de Qualitat ha convocado para el 12 de septiembre a padres y profesores a sumarse al "Lunes de luto" y portar camisetas negras. m. d. valencia