La Audiencia de Valencia ha condenado a los padres de un menor a pagar 104.698 euros por la paliza que le dio su hijo a un joven en Serra. La víctima sufrió graves secuelas psicológicas y tiene declarada la incapacidad permanente. Los hechos sucedieron en el polideportivo de la urbanización Portaceli de Serra. La reyerta se inició entre un grupo de jóvenes de la urbanización, entre los que estaba el menor, y otro de Moncada. El demandante pedía 223.150 euros porque desde la agresión tiene fobia a los espacios abiertos

El suceso ocurrió el 16 de abril de 2001. Un amigo de la víctima estacionó su coche en el aparcamiento del polideportivo y el menor comenzó a lanzarle junto a otros jóvenes no identificados globos con agua. El grupo de Moncada recriminó a los jóvenes la acción y se inició la trifulca. La víctima cayó al suelo y recibió numerosas patadas y golpes. El demandante sufrió la rotura de una vértebra, permaneció 10 días hospitalizado y necesitó 423 días recuperarse de las lesiones.

El servicio de vigilancia privada de Portaceli emitió un informe en el que describió la intervención del grupo procedente de Moncada y el de la propia urbanización e identificó como agresor al menor. El joven, que tenía 17 años, propinó patadas y puñetazos a la víctima junto a dos personas que no han sido identificadas.

La jurisdicción de menores establece que los padres son los responsables civiles subsidiarios de los delitos que cometan sus hijos. Un juez de Primera Instancia ya condenó a la familia del menor a hacer frente a la indemnización y ahora la sección séptima de la Audiencia acaba de ratificar el fallo.

Los padres alegaron que los vigilantes de seguridad pusieron en el informe el nombre de su hijo porque lo veían por allí y lo conocían, e insistieron en que el joven no participó en la pelea. Sin embargo, los magistrados de la Audiencia inciden en que el menor "intervino de forma activa en la agresión" y condenan a la familia a pagar la indemnización a la víctima.