El desconcierto y el malestar que han generado las palabras de Rita Barberá en pleno proceso de normalización de las relaciones entre el PPCV y Génova, no es obstáculo para que en el partido se froten las manos con su posible entrada en la lista para el Congreso. Y es que el tirón electoral de Rita Barberá, que encadena mayorías en la capital desde hace 20 años, aseguraría a Fabra los resultados históricos que quiere dar a Mariano Rajoy (un millón y medio de votos) como vía para apuntalar su liderazgo como nuevo líder del PPCV. «Será bienvenida», apuntaron fuentes del partido.

Al margen de la aportación electoral, otra lectura que se hacía ayer en el partido es que Esteban González Pons se «liberaría» para poder hacer campaña en el ámbito nacional. Y es que con dirigentes de peso como María Dolores de Cospedal en plena tarea como presidenta de Castilla-la Mancha, o Javier Arenas más centrado en su carrera por la Presidencia de Andalucía, Mariano Rajoy cuenta con un equipo exiguo para el día a día de la campaña electoral.

Una reflexión que no oculta, con todo, el previsible malestar del diputado González Pons en caso de verse relegado de un cartel electoral de Valencia que se da por hecho tras su trabajo estos últimos tres años como portavoz nacional del Partido Popular.

Aunque ni González Pons ni ningún miembro de la dirección se ha referido oficialmente al órdago lanzado por Rita Barberá, cabe recordar que la propia alcaldesa ya habló el viernes en su polémica rueda de prensa por boca de Pons: «Esteban es un caballero y no ha puesto problemas para cederme su puesto en las listas en ningún momento cuando conoció que estaba estudiando si me presentaba. Tenemos una buena relación y formamos un equipo así que no hay ningún problema entre nosotros».