Un "error de comunicación" del laboratorio Genómica que realiza los análisis de ADN a los afectados en el caso de los niños robados que en dos ocasiones negó el parentesco entre una madre y una hija de Valencia y dos meses más tarde rectificó y confirmó el vínculo materno-filial, ha desatado la alarma entre los afectados por las tramas del robo de recién nacidos, según informaron responsables de SOS Raíces España y de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir).

Dos mujeres de Valencia, de unos 60 y 30 años respectivamente, supieron el pasado 26 de agosto que eran madre e hija tras recibir una notificación escrita del Laboratorio Genómica que no esperaban, según expresó el abogado valenciano e impulsor de SOS Raíces, Enrique Vila.

El escrito de agosto fue la tercera comunicación que les envió la empresa Genómica, especializada en análisis de ADN. La misma firma les había negado el parentesco en dos ocasiones. La primera fue el 6 de julio bajo el argumento de que no existía "ninguna coincidencia genética" entre sus perfiles.

No obstante, desde el principio, ambas mujeres habían tenido la "certeza documental" de que eran parientes, y por ello y tras conocer el segundo resultado que también fue negativo, comunicaron a Genómica que solicitarían "una prueba comparativa" en otro laboratorio. La decisión la adoptaron justo antes de recibir una tercera comunicación de la misma empresa que contradecía las anteriores, según Enrique Vila.

El abogado de SOS Raíces aclaró que aunque este es un caso de adopción legal en el que la hija, nacida en la Casa Cuna Santa Isabel de Valencia, inició la búsqueda de su madre biológica, la noticia también alertó a afectados por los casos de bebés robados.

En concreto, recordó el caso de dos mujeres residentes en Valencia y León que estaban convencidas de que eran gemelas 51 años después de haber sido separadas al nacer. Los resultados de ADN que realizó Genómica dieron negativo, pese a ser parecidas "como dos gotas de agua".

Vila declaró que las pruebas de ADN "no pueden tener fallos" y si su fiabilidad no es completa se debe avisar a los afectados para ahorrar meses e incluso años de "daños emocionales" y evitar, como ahora, un brote de nerviosismo entre los afectados.

Anadir, por su parte, también ha iniciado una investigación para determinar si alguno de sus 1.900 miembros podría haberse visto afectados por un diagnóstico equivocado, según explicó su presidente, Antonio Barroso, convencido de que Genómica puede haber cometido un error en el caso de la madre e hija de Valencia al comunicar "antes de lo esperado" un resultado negativo.

Por otra parte, Inés Madrigal promotora de la SOS Bebés Robados, una escisión de Anadir, declaró que los afectados estan "alucinados" con lo sucedido. "No creo que los análisis vuelvan a repetirse, pero, ¿quién se fía ahora de los resultados?", cuestionó Madrigal, que afirmó que el error ha sembrado de "incertidumbre" a los se han hecho los análisis, que cuestan 106 euros.