Pese a la normalidad en el inicio del curso en la Educación Primaria y en la Secundaria de la Comunitat valenciana, profesores y padres de centros públicos quisieron ayer recordar algunos de los problemas endémicos que sufre la enseñanza, como las 930 aulas en barracones, y otros más puntuales, como los recortes de plantilla o el incremento de ratios en algunos grupos.

Desde la Plataforma en Defensa de l'Ensenyament Públic, la política de recortes que la Conselleria de Educación "está aplicando desde el curso pasado (de grupos, programas de atención a la diversidad, líneas en valenciano, desdobles y, por tanto, profesorado) no es la mejor manera de hacer frente al fracaso escolar.

El sindicato CSIF, por su parte, solicitó a la Conselleria de Educación a una cobertura más rápida de las bajas de profesorado y a la dotación de los medios necesarios en Secundaria. Además, instó a que los "recortes no afecten a un pilar fundamental del Estado del Bienestar como es la Educación" y pidió al cumplimiento de las ratios de 30 alumnos como máximo por aula.

Mientras, el Sindicat d'Estudiants anunció para el 6 de octubre una huelga y una manifestación en Valencia "contra la eliminación de líneas en valenciano, la subida de tasas universitarias o la cesión de suelo a la privada".