La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, tiene una razón más para estar dolida por el trato que la dirección nacional ha dado al expresidente Francisco Camps. Aunque ella es la dirigente que más halagos recibe del presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, su libro En confianza, que fue presentado ayer ante la plana mayor del PP, ignora al exjefe del Consell. Es más, su nombre no aparece a lo largo de las 255 páginas en las que el líder nacional relata retazos de su vida y su "proyecto de cambio para España".

El dimitido Camps, cuyo papel llegó a ser clave en el liderazgo de Rajoy cuando este perdió sus segundas elecciones, sólo aparece y de refilón en una de las 75 fotografías que incluye la publicación. Se trata de una fotografía de familia, testimonio de una comida que mantuvieron los presidentes regionales del PP el pasado 1 de junio de 2011. Camps, situado en la segunda fila, detrás del presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, aparece de perfil y apenas se distingue su rostro.

El aspirante popular a la Moncloa, en cambio, sí incluye fotografías de otros barones regionales, entre ellos, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo o la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho. Por descontado, su número dos, María Dolores de Cospedal, aparece en un par de ocasiones. A pesar de las tardes gloriosas que a lo largo de su trayectoria política vivió Rajoy en la plaza de toros de Valencia, el presidente popular ha seleccionado para su libro una instantánea en el coso taurino de Toledo en un mitin durante la pasada campaña electoral de los comicios del 22-M.

Pero el presidente nacional del PP no sólo da esquinazo a Camps en las imágenes. Aunque dedica un capítulo al congreso de Valencia en el que salvó su liderazgo gracias entre otros apoyos al de Camps, no hay mención expresa a la persona a la que un día prometió aquello de que "siempre estaré detrás de ti, delante, a tu lado".

Sobre el cónclave popular en Valencia, Rajoy se limita a afirmar: "Yo consulté, pregunté a unos y a otros, y hubo muchas personas que me pidieron que me volviera a presentarme en el congreso en el que se debía elegir presidente del partido". En el análisis de Rajoy tampoco hay hueco para el caso Gürtel. Eso sí, Rajoy promete ser "contundente" contra la "corrupción", aunque respetando la presunción de inocencia.

Con todo, Rajoy, salió ayer en defensa de Camps durante una entrevista en la Cadena Ser. Reconoció que Camps pudo haberse "equivocado en cómo llevó las cosas" e indicó que ha tenido mala suerte. "Nadie se cree que se venda por tres trajes y le aseguro, con muchísimo conocimiento porque conozco a su familia, a su mujer y a sus hijos, que este hombre no es un corrupto", sentenció tras recordar que Camps fue un "magnífico" presidente de la Comunidad Valenciana. También lo consideró un amigo, si bien reconoció que hacía tiempo que no hablaba con él.