La investigación iniciada por la policía nacional para desentrañar el supuesto amaño del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante dibuja una red de conexiones y de vínculos, en las que el exalcalde Luis Díaz Alperi figura casi siempre como principal protagonista, que tenían como objetivo controlar el futuro del urbanismo en la ciudad.

El sumario desvela, de hecho, las relaciones entre el que fuera primer edil y ahora diputado en las Cortes, la consultora urbanística del exconcejal socialista Javier Gutiérrez, el hermano de la alcaldesa Sonia Castedo y Jesús Quesada, el técnico elegido por Alperi en la recta final de su mandato para culminar la redacción del planeamiento urbanístico de Alicante.

Alperi, en cualquier caso, siempre aparece en el epicentro de la mayoría de movimientos que cita la policia ligados a la redacción final del PGOU y a la conexión entre una serie de sociedades con intereses en la elaboración del documento.

Fue el ahora diputado autonómico el que, durante su mandato como alcalde, decidió relevar en febrero de 2007 a Lluís Cantallops, hasta entonces redactor del plan; el que justo un año después adjudicó la redacción final del documento a la empresa Laboratorios y Proyectos, la sociedad de Jesús Quesada; el que en abril de 2008 se hizo con el 50% de las acciones de una empresa que tenía como objeto social la actividad urbanística y que un mes después compró un barco de más de 600.000 euros; el que decidió en septiembre de ese mismo año que su sucesora en la Alcaldía de Alicante fuera Sonia Castedo, hasta ese momento edil de Urbanismo; y el que, ya en 2010, firmó acuerdos con la consultora del hermano de Castedo y del exsocialista Javier Gutiérrez que, a su vez, asesoraba a Jesús Quesada, redactor del PGOU de Alicante, desde diciembre del año 2007.

Alperi adjudica el PGOU

La policía, en su informe y tal y como sugiere la correlación fechas, apunta que Quesada bien podía tener conocimiento previo de que el concurso para la redacción del PGOU le iba a ser adjudicado. El 21 de diciembre de 2007, de hecho, la empresa de Jesús Quesada firmó un contrato con Salvetti, la consultora de Gutiérrez, para que le asesorara en la elaboración del documento. Apenas dos días antes, el Ayuntamiento de Alicante En febrero de 2008, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante, con Alperi a la cabeza, otorgaba la contrata de la redacción del PGOU a la empresa de Quesada.

El exconcejal socialista Javier Gutiérrez, como revela la investigación, ya tenía contactos con José Luis Castedo, hermano de la alcaldesa, que trabajaba para la Conselleria de Urbanismo. La policía «interceptó» un correo electrónico, remitido por el familiar de la primera edil a Gutiérrez desde su dirección corporativa de la Generalitat, que adjuntaba un «informe de asesoramiento inequivocamente relacionado con los trabajos de finalización de la revisión del plan general».

En octubre de 2008, apenas un mes más tarde de la llegada a la alcaldía de Sonia Castedo con el aval de Alperi, el hermano de la primera edil dejó la conselleria y se incorporó a la consultora de Javier Gutiérrez, que asesoraba a Quesada en la redacción del PGOU. Luis Díaz Alperi, sin embargo, mantuvo sus movimientos tras abandonar la alcaldía.